Si bien la muerte del Notario Público Raúl Thomas (A) ocurrió por traumatismo craneoencefálico severo; el tormento al que fue sometido en las horas previas, confirman que fue víctima de tortura infringida en 20 partes diferentes del cuerpo.
Así lo confirmó el Médico Legista César Salvador (R) que tuvo a su cargo la necropsia de ley y la química Elena María (V).
Además del golpe en el cráneo, Raúl tenía una equimosis múltiple cerebral, presentaba céfalo hematomas, además se encontró dos heridas en la parte frontal del lado izquierdo una de tres centímetros y otra de dos centímetros.
En la cara tenía múltiples heridas en la frente, en la nariz, ambas mejillas, los maxilares y el mentón; mientras que en el cuello presentaba laceraciones también graves, tenía hematomas en el hombro izquierdo, antebrazo izquierdo, antebrazo derecho, mano derecha, dorso de mano izquierda, muñeca derecha, cuatro cuadrantes del abdomen, área púbica, genitales, muslos, rodilla, espalda, glúteos.
A la notaría de Raúl Altón llegó a realizar escándalos Rosa Nelly producto de sus celos.
El cuerpo presentaba lesiones que se realizaron en vida, en el cráneo, la herida se encontró en el área occipital, provocada con un objeto punzocortante en el borde del cráneo, la herida sangró, pero no fue abundante, y la sangre se hizo coágulo, al ponerse en contacto con el cabello.
De acuerdo a las lesiones que el cuerpo presentaba en el área abdominal, reflejadas en hematomas, no pasaban a grado de putrefacción y por el color de los mismos, el médico consideró al momento de revisarlo (el 19 de enero a las 4 de la tarde), la persona tenía entre 24 a 48 horas de haber fallecido.
Por los estudios periciales se establece que cuando Nelly acudió a rezar el rosario para encontrar a Raúl, el notario ya había muerto y ella lo sabía.
Dentro de su comparecencia, el médico legista mencionó que también hizo una certificación a la señora Rosa Nelly (L), aunque los detalles no alcanzó a describirlos, antes de que desalojaran la sala para establecer la audiencia privada.
RAÚL ESTABA SEDADO CON UN MEDICAMENTO
Raúl Alton, murió de un golpe en la cabeza
Antes de la presentación del médico legista, en la sala 3 de juicios orales, se hizo la presentación para su declaración a la química Elena María (V) ella tuvo a su cargo la función pericial en el lugar donde fue detectado el cadáver de Raúl Thomas (A).
Después de las pruebas que recolectaron sus compañeros al exterior de la casa, ella establece que solo al interior de la casa recolectó de la lavandería un pantalón de mezclilla de dama, y en el clóset de la recámara principal recolectó unas botas de dama; ambos objetos por presentar tierra.
Una vez que concluyó el informe pericial y se hizo el levantamiento del cuerpo que fue llevado al anfiteatro de la Sección 288 aproximadamente a las 4 de la tarde del martes 19 de Enero del 2016, la química recibió instrucciones de la Agente del Ministerio Público Diana Verastegui de realizar primero a la señora Rosa Nelly pruebas toxicológicas, mismas que fueron aprobadas por la abogada defensora de oficio Rosario (R), y éstas dieron negativo, es decir, Rosa Nelly no había consumido ningún tipo de droga.
Posteriormente, se trasladó al anfiteatro de la funeraria 288, donde hizo la extracción de orina al cuerpo de Raúl Thomas, y en primera instancia no se obtuvo resultado del consumo de ninguna droga, pero al llegar a la Procuraduría hizo el análisis para otras sustancias, arrojando el resultado que el cuerpo tenía Benzodiacepina, una sustancia que se utiliza para tratamientos de ansiedad, insomnio y provoca sedación.
Es decir, era un sedante muy efectivo que provoca somnolencia y trastornos motrices (impedimento para mover una o más partes del cuerpo), así como la pérdida de la fuerza.
En este punto del juicio, la defensoría de Rosa Nelly (L) a cargo del Abogado Liñán, pretendía establecer si la química había leído el manual para conocer el uso de los instrumentos que se utilizan para esta prueba.
Y al mismo tiempo, pretendió resaltar que fue la única prueba realizada, es decir, que no corroboró la presencia de esta sustancia en el cuerpo del occiso, no obstante el testimonio de la química fue aceptado por la defensa y el ministerio público.
SE PRESENTAN EMPLEADOS DE LA NOTARÍA A DECLARAR
Al desaparecer la fiscalía inició una pesquisa que culminó con el hallazgo del cadáver.
Durante la tercera jornada del juicio oral contra Rosa Nelly (L) acusada del delito de homicidio con tormento, premeditación y ventaja en contra del notario público Raúl Thomas (A), se presentaron dos empleados de la notaría a emitir su declaración.
El primero de ellos fue Carlos Enrique (C), quien dijo tener dos años de conocer al Licenciado Raúl por cuestión laboral.
Carlos Enrique (C) dijo conocer de los problemas familiares que había en el matrimonio de Raúl y Rosa Nelly, pues incluso mencionó que él intervenía con ambos en charla para tratar de tranquilizar las cosas.
Indicó que incluso, hubo ocasiones en que el notario dejaba a un lado los trámites de sus clientes, debido a los constantes conflictos que había en el matrimonio.
Otra de los testigos que se presentó en este juicio y que también laboró en la Notaría #34 de Raúl Thomas (A), fue María del Carmen, ella dijo que tenía trabajando ocho meses en la oficina en mención.
Destacó que ella en lo personal nunca tuvo desavenencias con Rosa Nelly, la esposa de su jefe, pero él siempre manifestó tener problemas con ella, e incluso al grado de decirles en una ocasión que estaba prohibido el acceso de ella a la notaría, especialmente a su privado.
No obstante y pese a la advertencia, no impidieron las empleadas el ingreso de Rosa Nelly a esa oficina, y una vez que se retiró ellas avisaron al notario de su presencia, él, al revisar dijo que ella se había llevado dinero de la oficina y que había desconectado las cámaras, situación que Carmen corroboró al hablarles a los técnicos de las cámaras quienes constataron el hecho.
Carmen relató que una de sus compañeras de nombre Claudia (E) sí tuvo problemas con Rosa Nelly (L) pues la señora pretendía que Claudia fuera su “chivo expiatorio” en esa oficina y esta se negó.
“Supe por Claudia que sufrió el ataque a su persona, le rayaron el vehículo e ingresaron al domicilio a provocar caos y desorden, aunque no se registró ningún robo”, y añadió que su compañera sospechaba de la esposa del jefe.
Días después de estos hechos, el Notario Público Raúl Thomas dio de baja a Claudia (E), por petición de su esposa Rosa Nelly (L).
COMPARECE TESTIGO ACUSADA POR LA ESPOSA DE INFIDELIDAD
En el tercer día de juicio, los testimonios siguen afectando a Rosa Nelly.
Hasta el estrado de testimonios, llegó la mañana de este jueves, la señora Claudia (B), ella después de manifestar que conocía al Notario Público por una relación laboral externa, (le vendía publicidad en una revista para la que ella trabajaba) y además porque usó sus servicios para escriturar una propiedad, negó tener otro tipo de relación con Raúl Thomas.
Explicó que había dejado de ver al notario desde el mes de Junio del 2015, y en ese lapso conoció por medio de una amiga en común llamada Lulú a Rosa Nelly como la esposa del Notario.
“No conviví mucho con ella, pero sí coincidimos en algunas reuniones de amigas, creo haber escuchado en alguna ocasión que ella se quejó de infidelidad de parte de él”, comentó.
A principios de diciembre de ese mismo año, Claudia (B) recibió una llamada telefónica de Rosa Nelly (L), “Yo le dije que estaba en el café que viniera con nosotras, yo estaba con mi amiga en común”.
Posteriormente, Claudia (B) recibió un Messenger de una amiga suya llamada también Claudia (E) que trabajaba en la notaría, “Me dijo que al licenciado le urgía hablar conmigo que si le podía dar mi número de teléfono, así que se lo di”.
Sostuvo que recibió entonces la llamada del notario quien con disculpas le informó que su esposa pensaba que ella y él mantenían una relación sentimental extramarital.
La descripción de las lesiones que presentaba el cadaver, revelan tortura desmedida.
“Yo le llamé entonces a Rosa Nelly para rechazar la versión, decirle que no era cierto, pero ella, no me quiso atender, no me dejó hablar, y me acusó en todo momento (mientras declaraba esto, Claudia se echó a llorar)”, comentó.
Dijo que su amiga Lulú le comentó que nunca se le ocurriera estar a solas con Rosa Nelly, y que si la volvía a buscar se hiciera acompañar de alguien por si aceptaba reunirse con ella, “me dijo que había otra mujer de nombre Nelly también, que ella pensaba que andaba con su esposo, y que Rosa Nelly había amenazado con raparla y darle toques para amedrentarla”.
Señaló que no supo más del notario ni de Rosa Nelly en ese entonces, a excepción de que una o dos semanas después saliendo del café encontró la camioneta de su propiedad lapidada, con el vidrio frontal quebrado y rayado por los costados.
A lo que consideró que la única persona con la que había tenido problemas en ese entonces era Rosa Nelly.
Posteriormente, en el mes de diciembre se enteró de la desaparición y muerte del Notario Público Raúl Thomas.
