Inglaterra.- Con gran actuación de Kyrie Irving, quien registró 20 puntos, 6 rebotes y 7 asistencias, ayudado por Jaylen Brown y Al Horford, los Celtics de Boston vencieron 114-103 a los 76ers de Filadelfia en Londres, en el partido que lleva la NBA cada temporada a Europa.
Por sexto año consecutivo, el magistral pabellón O2 Arena de la capital británica fue el escenario del duelo, que no defraudó a los presentes y volvió a hacer las delicias de los aficionados.
La celebración de un encuentro de la temporada regular a orillas del Támesis es ya una tradición, y las casi 20 mil personas que abarrotaron el pabellón no sólo pudieron ver en directo a dos de los equipos más emocionantes de la liga, sino que disfrutaron también de la entrega de camisetas, los bailes de las animadoras, la divertida 'kiss cam' y la presencia de leyendas de la NBA como Dikembe Mutombo, Richard Hamilton o Robert Parish.
Como suele ser habitual, acudieron al O2 muchas caras conocidas del deporte británico, como los futbolistas Álvaro Morata, Kevin De Bruyne, Eden Hazard y Marcos Alonso.
Sin el lesionado Gordon Hayward, los Celtics se presentaron en Londres con el segundo mejor récord de la liga (33-10), en segunda posición de la Conferencia Este, y tras encadenar una racha de seis victorias.
El arranque de los imberbes 76ers de Brett Brown fue inmejorable, con un 9-2 de salida en los primeros tres minutos que dejó totalmente noqueados a los hoy visitantes. La férrea defensa sobre Irving y el acierto de cara a canasta de J.J. Reddick fueron claves.
No mejoraron las cosas para los pupilos Brad Stevens, ya que en el comienzo del segundo cuarto sufrieron un correctivo que les dejó 22 puntos abajo. No había rastro de Irving, poco acertado en el tiro y con nula participación en el juego.
Tardó en aparecer, pero finalmente apareció el '11', que en unos segundos 24 minutos excelsos se echó el equipo a la espalda y lideró la remontada de los suyos para dejar prácticamente encarrilado el choque en el último cuarto.
El último cuarto, que arrancó con diferencia para los de Boston (79-85), fue un paseo, y los verdes, que repartieron minutos entre los menos habituales en el tramo final, se llevaron una victoria cómoda (103-114) que amplía su racha de triunfos hasta los siete consecutivos -mejor racha activa de la liga-.