Piedras Negras, Coah.- El flujo de menores migrantes que cruzan a Estados Unidos por esta frontera, repuntó durante los tres primeros meses de año, y contabilizan más de 120 atenciones.
En comparación al año pasado, es superior, pero regular a años anteriores, ya que estas cifras son históricamente altas durante los tres o cuatro primeros meses de cada año.
Rafael Martínez Martínez, director de Casa YMCA en Piedras Negras, dijo que el 2017 fue muy baja la atención, concluyendo con menos de 400 menores atendidos en todo el año, ya que, si pegó el efecto “Trump”, es decir el temor que infundió en los migrantes la toma de la presidencia de aquel país.
“Creemos que este año se perdió el miedo y creemos que este año puede repuntar a cifras que se manejaban antes, es decir alrededor de 600 atenciones al año”, explicó.
Ahora lo que más detiene a los migrantes es la cuestión económica, ya que gastan mucho dinero, “y aun así vienen a cruzar de Guanajuato, a pesar de que tenemos mucha comunicación con gente del DIF de aquel estado”, sostuvo.
El estado de Guanajuato, Estado de México y Coahuila son en ese orden los principales estados expulsores de menores migrantes que se reportan por esta frontera.
Rafael Martínez Martínez, director de Casa YMCA en Piedras Negras
