Nadadores, Coah.- Tal como si fuera un pueblo fantasma donde habitan cuatro familias, sus calles parecen brechas y la plaza está abandonada, destaca la iglesia de San Antonio de Padua, un monumento histórico desatendido hasta hace tres años que formaron un patronato para su restauración, en villa de Bucareli.
“La iglesia estaba totalmente abandonada, las paredes, la pared posterior de la iglesia a punto de colapsar, ya que es a base de adobe, que es tierra, la imagen de San Antonio de Padua, que es de madera labrada, deteriorada, sin dedos”, comentó María de Lourdes Rodríguez González, presidenta fundadora del patronato, luego de regresar de la villa llorando por las condiciones en que encontró el lugar.
“Calculo unos 150 años de no restaurarse esas paredes”.
La iglesia se encuentra en el poblado villa de Bucareli, también conocido como “La Villita”, localizado al oriente de la cabecera municipal, aproximadamente a seis kilómetros, su edificio es de finales del siglo 17, de 1634, donde se considera tiene su origen el municipio de Nadadores.
La iglesia San Antonio de Padua es un monumento histórico que estaba abandonado hasta hace tres años, cuando se formó un patronato para su restauración.
Frente a la plaza completamente en el abandono, se observa la iglesia colonial donde han invertido más de 300 mil pesos en la obra de restauración y rehabilitación de sus paredes, una escalinata, el techo, la figura principal que es San Antonio de Padua, subterranización de líneas eléctricas, iluminación, deshierbe y emparejamiento, además de más trabajos.
Al ser un lugar histórico, los lineamientos para una rehabilitación del inmueble debía darlos el Instituto Nacional de Antropología e Historia, y lo primero que pidió es un patronato, por ello formaron el Patronato para la Restauración de Zona Colonial Histórica de villa de Bucareli.
Rodríguez González destacó que en tres años llevan un avance de un 65 por ciento, y trabajaron en las partes más urgentes, pero aún faltan obras igual de importantes, como el campanario que se está cayendo y para recuperarlo costaría al menos 100 mil pesos.
Todos los recursos de la restauración y rehabilitación son de actividades del patronato, aportaciones voluntarias y gestiones que poco dan resultado, ya que la Federación y el Estado no etiquetaron el proyecto para presupuesto de este año.
“El año pasado envié el proyecto, el avance que teníamos y lo que nos faltaba, para ver si el Estado, a través de la Secretaría de Infraestructura y por la de Cultura, nos apoyaban, después de más de cinco meses que tuvieron el proyecto por ahí, dijeron que lo enviaron a la Ciudad de México, pero que no fue etiquetado”, indicó la presidenta del patronato.
Manifestó que intentará con la nueva Administración Estatal de Miguel Ángel Riquelme el apoyo para darle continuidad a la restauración y mantenimiento del bien histórico.
NADADORES TIENE CINCO MONUMENTOS HISTÓRICOS
El municipio cuenta con cinco monumentos históricos, la iglesia de San Antonio de Padua, la de Nuestra Señora de las Victorias, el reloj que resalta en la plaza Principal, la capilla de Santa Cruz, el monumento a Benito Juárez y la Estación del Ferrocarril, que algunos, como la estación, están deteriorados y requieren restaurarse.
Sin embargo, los inmuebles históricos no cuentan con una aportación de programas federales para dar un mantenimiento u obras para rescatarlos y tampoco la Presidencia Municipal ha dado ese respaldo económico ni de trabajos de limpieza y acondicionamiento de las áreas, subrayó.
“El INAH fue enfático al decirnos desde un principio que ellos no tenían recursos, pero sí nos daban todo el apoyo que necesitábamos”, comentó.
