Si quieres hacer que tu día sea más productivo, debes ganarle tiempo al tiempo.
Algunas de las personas más exitosas en el mundo se despiertan temprano; tan temprano, que una persona promedio estaría dormida mientras los otros ya están realizando actividades. Claro, cada uno es diferente; sin embargo, realizar una rutina que nos de chance de disfrutar el día con tranquilidad, te ayudará a funcionar mejor.
Existen muchos beneficios de levantarse temprano y a pesar de que puede sonar a un martirio, poco a poco te irás acostumbrando a levantarte antes de que salga el sol y salir de tu zona de confort.
1. Vas a tener mucho más tiempo de calidad
Tendrás más tiempo de calidad si te levantas temprano, libre de distracciones. En las primeras horas de la mañana, nadie te molestará y puedes dedicar tiempo y energía en otro tipo de actividades como leer, escribir, hacer ejercicio o cualquier otra actividad.
2. Tendrás más tiempo para hacer ejercicio
Levantarte más temprano te dará tiempo para ejercitarte. Te sentirás motivado a caminar y activarte mientras amanece. Hacer ejercicio temprano te ayudará a concentrarte y mejorar tu productividad.
3. De alguna manera estarás más en sintonía con tu entorno
Al despertarte más temprano podrás escuchar a la naturaleza e incluso, encontrarás detalles que antes no notabas por ir a prisa. Con el tiempo te volverás una persona más pacífica, relajada y con un pensamiento más claro.
4. Vas a crecer de forma exponencial
A menudo, después de un largo día de trabajo, todo lo que quieres hacer es relajarte. Esto es normal. Sin embargo, todos llegamos a prender la tele, checar redes sociales y esto mismo provoca que nos desvelemos de más, dándonos un cansancio total en toda la semana.
Mientras que la relajación es importante, tales actividades no permiten que mejores. De hecho, mientras más te desvelas más agotado estás. Al levantarte más temprano dormirás más temprano, por lo que tendrás claridad en el futuro debido al descanso correcto.
5. Dormirás mejor (mucho mejor)
Al levantarte temprano te dormirás más temprano. Por lo tanto, dormirás las horas que requiere tu cuerpo para descansar y te sentirás rejuvenecido al siguiente día.
Claro, cambiar los hábitos requiere dedicación y constancia; para lograrlo de manera exitosa, necesitas invertir al menos 21 días. ¿Te animas?
