Recibe escuela del 105 Batallón el nombre del sambonense Pablo Dionisio Mejía
SAN BUENAVENTURA, COAH.- Un homenaje perene al ilustre coronel Pablo Dionisio Mejía por su destacada participación en la guerra de Reforma y en otras acciones de renombre, es el que se dará al imponerle su nombre a la escuela primaria Nueva Creación ubicada dentro de las instalaciones del 105 Batallón de Infantería ubicado en Ciudad Frontera Coah.
El ilustre héroe nació en el año de 1836 en el municipio de San Buenaventura, siendo sus padres Jesús Perales y Agustina Fonseca, al estar en edad de recibir formacion y educación religiosa fue su padre adoptivo José María Mejía de la Diosesis de Monclova.
De acuerdo a los relatos de la historia, la cronología de armas en las que participó fueron, en 1955 a los 19 años de edad se desempeñó como Subteniente – Ayudante del Gobernador y Comandante del Estado de Coahuila, General Valentín Cruz.
En 1855 del 12 de agosto al 11 de noviembre de 1858 formó parte del Estado Mayor del General Zuazua, combatió contra los salvajes y feroces bárbaros Lipaneses, Seminoles, Comanches y Americanos Invasores también llamados filibusteros.
Guerra de REFORMA cuya duración fue de tres años 1858- 1860 participó en diversos combates al lado de los liberales y constitucionalistas en el archivo de la División del Norte. Brigada de caballería de “ Coahuiluopo”, destacó en las asonadas castrenses de la toma de Zacatecas el 27 de abril y el 29 de junio en la de San Luis Potosí, ambas en 1858, posterioremente en la batalla de las “Bocas”.
En 1861 sale de Saltillo Coahuila rumbo a Soledad Veracruz. En 1862, el 14 de febrero se incorpora al Ejército de Oriente en Soledad Veracruz, presentándose ante el general Ignacio Zaragoza, quien lo nombró Lugarteniente, Formó el Batallón Reforma de San Luis donde combatió en las batallas de las Cumbres de Acultzingo y posteriormente en la famosa Batalla de Puebla.
Formó parte del Estado Mayor del General Ignacio Zaragoza.
En 1863 participa nuevamente con el ejercito poblano al lado del General Jesús González Ortega combatiendo contra el invasor francés en el Sitio de Puebla del 16 al 29 de marzo, defendiendo con gran heroísmo el Fuerte de Iturbide.
El 17 de mayo de 1863 El ejército mexicano fue sitiado y derrotado por el más duro aislamiento que los dejó sin víveres y municiones durante 62 días. Ahí sufrió por la fatiga de la lucha sometido a lances terribles de guerra. Fue una defensa mas heroica de lo que se escribió ya que se peleó barrio por barrio, calle por calle, casa por casa y casi habitación por habitación.
Además hubo una hambruna tremenda, primero se acabaron los animales comestibles y después siguieron con los perros, gatos, caballos, burros y hasta ratas.
Pablo Dionisio Mejía fue hecho prisionero y trasladado a Francia donde permaneció 23 meses portándose a la altura de un oficial del Ejército Mexicano. De los 540 jefes y oficiales, solo 111 se negaron a firmar el no volver a tomar las armas contra los invasores. A estos últimos se les conoce como los “No Juramentados” porque prefieren el cautiverio a la bochornosa afrenta, sufrieron lo indecible que solo pudo ser soportado por la fuerza de su espíritu y el amor a la Patria.
Fue el 14 de febrero de 1865 cuando el Emperador francés ordena su libertad desterrándolos a su suerte llegando al puerto de San Sebastián, España donde fueron festejados. Ahí trabajaron como jornaleros en la reconstrucción del Castillo “La Mota “donde dejaron plasmado en sus muros el nombre de su añorada patria México.
El 9 de mayo de 1865 regresa a México desembarcando en el puerto Bagdad en Matamoros Tamaulipas y otros en Soto la Marina trasladándose de ahí a Monterrey Nuevo León.
En 14 de este mismo mes y año se presenta ante el General Miguel Negrete para tomar las armas e incorporarse a la División del Norte iniciándose en las luchas contra el Imperio de Maximiliano participando en las batallas; Santa Isabel de Parras Coahuila, Santa Gertrudis Tamaulipas, San Jacinto, Zacatecas, Hacienda de Bocas, Hacienda la Quemada, Sitio y toma de Santiago de Querétaro (Cerro de las Campanas), el 15 de mayo a lado del Coronel Mariano Escobedo recibe de manos del Emperador Maximiliano la espada, símbolo de rendición.
CONDECORACIONES
-Por las batallas de Acultzingo y Puebla expedida por el Congreso de la Unión y el presidente Benito Juárez el 17 de mayo de 1867.
Por la Batalla de Puebla, expedida en el Decreto por el presidente Porfirio Díaz Mori el 10 de octubre de 1890.
Por la Batalla de Sitio de Querétaro, expedida por Decreto por el presidente Porfirio Díaz el 21 de junio de 1895.
Por la Batalla de Puebla Decreto 116 del Congreso del estado de Puebla expedido por el gobernador Ignacio Romero Vargas el 7 de mayo de 1869.
Nombramiento y Grado Militar.
Octubre 10 de 1886 Comandante de la Guardia Nacional y Comandante Militar del Estado de Coahuila.
Mayo 25 de 1872 Teniente Coronel de Infantería y Comandante del Primer Batallón de Coahuila.
Mayo 31 de 1880 Comandante de Escuadrón y Auxiliares del Ejército.
Por todas las luchas que emprendió, la lealtad con la que desempeño cada una de las encomiendas que le dieron y el sufrimiento que soportó a cambio de poner en alto el nombre de su Patria es que el 105 Batallón de Infantería decidió ponerle su nombre a la escuela recién inaugurada que se encuentra dentro de sus instalaciones.
