Los Tuzos se imponen por global de 2-1 a los Tigres de la UANL y se consagran campeones de la Concachampions
PACHUCA, Hidalgo.- A los Emiratos Árabes Unidos se llega desde Pachuca.
Los Tuzos jugarán de nueva cuenta un Mundial de Clubes luego de coronarse campeones de la Concacaf Liga de Campeones tras derrotar 1-0 (2-1 marcador global) a los Tigres.
La escuadra de Diego Alonso encontró a un rival sin pies ni cabeza, que distó mucho de imponer el miedo que generan los apellidos Gignac, Pizarro, Damm o Vargas. La cantera pudo más que la cartera.
Con un Hirving Lozano que provocó todos los estragos necesarios para arruinarle la noche a los regios, Pachuca hizo del Estadio Hidalgo una muralla impenetrable que ya suma poco más de 27 partidos sin aceptar una derrota.
El “Chucky” construyó y destruyó, provocó la expulsión de Guido Pizarro, y dejó un balón muerto a Franco Jara tras un mal rechace de Nahuel Guzmán para que el argentino matara toda esperanza de los Tigres por internacionalizarse.
Pudo más el vértigo que Diego Alonso le impuso a su equipo, que la lentitud con la que la escuadra del Tuca jugó los primeros 45 minutos. Con pocas transiciones al ataque y varias concesiones en defensa.
Lozano olió sangre y enseguida buscó la banda izquierda de Luis Rodríguez, quien necesitó de la ayuda de Pizarro y Jürgen Damm para contenerlo, pues detenerlo todavía no es posible, no por la vía legal.
Tigres tuvo algunos suspiros al frente. De los cuatro tiros que le permitió Pachuca a Gignac, uno terminó fuera, otro lo desvió Alfonso Blanco, el tercero fue al travesaño, y el último, el que más dolió, fue a las redes, pero fue anulado por claro fuera de lugar a segundos del final.
