CUATRO CIÉNEGAS-COAH.- El azote de robos que ataca al Pueblo Mágico llegó ahora hasta lo sacro, los amantes de lo ajeno robaron de la Parroquia San José 130 mil pesos en efectivo producto del diezmo de los feligreses y un aparato de aire.
El hurto lo reportó el párroco del templo a Seguridad Pública y al Ministerio Público, esta última instancia ya lleva a cabo las investigaciones para detener a los presuntos responsables.
Durante las misas el padre abordó el tema del robo del que fue víctima el santuario, por lo que todo el pueblo ya está enterado de la inseguridad que se vive actualmente en Cuatro Ciénegas, en donde ya no respetan ni a Dios.
Los ladrones se tomaron enserio la frase “Dios Proveerá”, tanto que cometieron el robo de las reliquias de la iglesia católica.
Lo sorprendente del caso es que a un lado de la parroquia se localiza la Presidencia Municipal, inmueble que se supone que es vigilado por la policía las 24 horas, pero ni ellos se dieron cuenta de lo ocurrido.
Mientras los delincuentes se dieron tiempo de desinstalar un aparato de aire sin que nadie interviniera.
Según la Zona Centro es el área donde más se concentran las corporaciones policiacas al haber hoteles, residencias, restaurantes y negocios importantes, con este hecho que se suscitó se demuestra lo desprotegido que está el Pueblo Mágico.
De acuerdo a información proporcionada por el director de la Policía Municipal, Vicente Contreras Rodríguez, fueron saqueadas dos casas en la colonia Magdalenas y Benito Juárez, los ladrones se llevaron todo lo que de valor hallaron a su paso.
A esto se suman las denuncias públicas hechas por ciudadanos en redes sociales que aseguran que ahora hasta asaltos a domicilio ocurren toda vez que exponen que una banda de delincuentes llegan hasta las casas ofreciendo artículos por joyería y una vez los moradores les permiten el acceso a las viviendas los amagan con pistola para asaltarlos.
Este domingo por la noche se cometió otro robo en una casa habitación que se localiza a un lado de Comisión Federal de Electricidad, en donde sustrajeron dos pantallas, un estéreo y hasta colchas.
El director de Seguridad Pública confirmó que el robo a la iglesia fue de 130 mil pesos y que los ladones pudieron entrar al quitar un aparato de aire.
Hasta ahora la alcaldesa Yolanda Cantú no ha expresado las estrategias para detener esta lamentable actividad delictiva que hace más insegura la vida de los habitantes.
