En entrevista exclusiva para La Voz, Laura Vielma, madre de Camila, aclara que su hija no venía alcoholizada la mañana del accidente
“Aunque Rubí no pise la cárcel, ella no se va a escapar del castigo de Dios, sé que nada me va a devolver a mi hija, solo deseo que no vuelva a lastimar a otras personas”, señaló consternada Laura Vielma, madre de Camila, la joven que murió en el choque del Malibu la semana pasada.
En entrevista exclusiva para Periódico La Voz, la señora Laura pidió la oportunidad de limpiar la memoria de su hija, al aclarar que en ningún momento Camila ingirió bebidas embriagantes y esto lo corroboraron los médicos de la clínica siete del IMSS.
“Las únicas que estaban alcoholizadas eran la conductora Rubí y su hermana Mariana que realmente era la que iba de copiloto en el Malibu”, explicó.
Dijo que la noche antes del accidente, ella misma llevó a su hija a la casa de su amiga Melissa, donde no estarían ni Rubí ni Mariana, personas con las que le había prohibido juntarse por ser mujeres mayores y no gratas.
“Yo misma la llevé a casa de su amiga porque así eran las convivencias, esa noche se quedaría en casa de Melissa y la recogeríamos al día siguiente, pero no entendemos en qué momento de la noche se fueron sin permiso con Rubí y Mariana a otro lugar”, precisa.
Comentó que su hija Camila era una jovencita de 14 años, alegre, llena de vida, sociable y que siempre ayudaba a su prójimo.
Y aunque muchos la han criticado por haber dejado salir a su hija, explica que siempre estaba en constante comunicación con Camila, quien recientemente había egresado de la secundaria número Uno y pensaba estudiar su bachillerato en el COBAC.
“Mi error fue confiar que mi hija estaría en la casa donde la dejé, y el de ella salirse con Rubí y Melisa a pesar de que yo le había prohibido que se juntara con ellas”, indicó.
Recordó que después del choque su hija Camila le habló para que pasara por ella a Urgencias, luego 15 minutos recibió otra llamada diciéndole que su hija había sido pasada al quirófano.
“Me descontrolé y cuál era mi sorpresa que al llegar a mi hija ya la estaban operando. Quiero aclarar que la Rubí y Mariana estaban alcoholizadas, pero Camila no, por eso la metieron a quirófano a cirugía sin la firma de sus padres”.
Explicó que luego del choque donde ella viajaba en la parte trasera, Camila llegó lúcida, había proporcionado datos, se quejaba de un dolor en el abdomen, que le bajaron sus signos vitales y tres días después murió.
“Las personas que acudieron al funeral de mi criatura saben cómo era, se vio la cantidad de gente y tipo de personas que la despidieron, desde ahí se ve como era Camila, ella no era como Rubí y Mariana y eso quiero aclarar”.
Lamentablemente, Camila ya no regresará a la vida aún y cuando la conductora del Malibu reciba un castigo, la familia quedó destrozada ante la partida de una de los cuatro hermanos.
“Sus hermanos se llaman Monserrat, Valentina y Javier; mi hija Camila era pura alegría, era muy sociable, muy unida con su hermana Monserrat, siempre se acompañaban, le gustaba mucho la música, organizar, ayudar a la gente, recolectaba pañales, hacían actividades para ayudar, así era”.
Comentó que ni Fabiola Rubí Carrizales, Mariana o sus padres se han acercado, aún y cuando supieron de su muerte, por ello decidió levantar cargos contra la mayor de edad, que fue quien se llevó a las menores a otra fiesta y a pesar de ser la conductora se embruteció en alcohol.
“Había confianza entre familia, tal vez fuimos unos padres irresponsables al darle confianza de más, pero siempre estábamos en comunicación, para mi desgracia ese día no le hablé en la madrugada pensando que estaría en la casa de su amiga donde yo la dejé”, explicó.
“Me hubiera dado gusto que mi hija fuera adelante para que aún estuviera viva, ella iba atrás del chofer, las que iban adelante eran Mariana y Rubí”, comentó con tristeza.
Mencionó que el error de Camila fue confiar en otras personas (Rubí y Mariana); estuvo en el lugar equivocado y con personas equivocadas que la llevaron a tener ese desenlace de su corta vida.
“El único castigo del que no se va a salvar Rubí es del castigo de Dios, porque ni con la cárcel, ni con la indemnización, con nada, me van a regresar a mi hija”, finalizó.
