FRONTERA COAH.- Los quince años de Ruby vuelve a ser un tema de conversación pero no en todo el mundo, no es la de San Luis Potosí, es el caso de una jovencita llamada Ruby Esmeralda del municipio de Frontera que tiene capacidades diferentes y está postrada en una silla de ruedas, pero esto no le impide soñar, por un día quiere ser la princesa de un cuento, lucir un hermoso vestido largo, tener sus chambelanes y bailar el vals con su padre.
De jugar en la calle, pasear en bicicleta, correr y reírse a carcajadas todo el tiempo, Ruby pasó a vivir en una silla de ruedas, desde hace tres años una convulsión pasiva le provocó un infarto cerebral y desde entonces no camina y tampoco habla.
Fue una noche del 23 de diciembre, la familia completa se encontraba en la vivienda de la calle Domingo Iribarren número 194 la colonia Diana Laura, de la nada Ruby que en aquel entonces tenía 11 años vomitó, se debilitó y se fue a la cama, minutos después su madre le habló para que cenara, pero no contestaba, Rubí ya estaba inconsciente.
Antes de la terrible enfermedad, Ruby solía ir junto con sus padres a fiestas de xv años de familiares y amigos, su madre Angélica González Sánchez no puede olvidarse de las tantas veces que vio el rostro de Ruby lleno de emoción al ver a una quinceañera, tampoco de que en una ocasión habló de cómo sería su fiesta y de lo ansiosa que estaba porque llegara el gran día.
A pesar de su discapacidad y de que dejó de acudir a la escuela, Ruby es muy inteligente, en ocasiones se comunica con su madre a través de la escritura, tarda mucho tiempo en escribir una frase, pero no se rinde hasta lograr expresar lo que siente, como cuando sus padres le compraron unos tenis nuevos y ella les escribió: “Los tenis nuevos los voy a usar para salir y los tenis viejos para andar aquí”.
Afortunadamente Ruby se encuentra bien, no ha tomado el medicamento por la falta de recursos, es medicamento controlado de un costo mayor a los 6 mil pesos y a pesar de esto ha tenido importantes avances, tiene un poco de movimiento en la mano que tiempo a tras no movía para nada.
Sus padres han hecho el más grande de los intentos por cumplir el sueño de su hija, pero no cuentan con la solvencia económica necesaria para hacer el sueño realidad de la segunda y única mujer de sus tres hijos, su pa
