SAN BUENAEVENTURA COAH.- Todo un acontecimiento el Día de Muertos, los panteones lucieron coloridos por las flores que desde el cempoal, hasta las más sofisticadas fueron colocadas sobre las tumbas, en floreros, lápidas y demás recipientes para honrar al ser que se adelantó en el camino.
Muy temprano los visitantes acudieron al panteón El Refugio para dejar la ofrenda a sus seres queridos. Familias completas, personas solas, grupos de jóvenes etc. Entraban al camposanto cargadas de flores algunas naturales y otras artificiales, cruces y demás para adornar las tumbas.
No faltaron los rezos, el llanto, la comida, los canticos, grupos musicales, que hicieron de este día todo un acontecimiento y celebración en honor de quienes ya no están en la tierra.
En un recorrido por el panteón se pudo apreciar la solemnidad que acompaña este evento como es el caso de Dionisio Ortiz Mata quien desde 1984 cada año viaja desde Ocampo al panteón El Refugio a dejar flores a la tumba de su mamá Antonia.
Cargado de arreglos florales dice que para él es algo solemne y tiene mucho sentido acompañar a sus seres queridos aunque sea un ratito en el lugar donde reposan sus restos, pero que de ahí se va a otras tumbas a dejar flores, donde también tiene familia.
“No los podemos olvidar, ellos nos dieron la vida y mientras los recordamos es que los queremos”. Otra historia es la de Leobardo Ríos, quien en medio de muchas lágrimas lava la tumba de su papá Miguel Ríos, una escultura de piedra labrada.
Un trapo en la mano y una cubeta de agua hacen posible el trabajo ya que después colocarán las flores para que se vea bonita.
“No puedo dejar de pensar en ellos, me dieron la vida y este día está dedicado a honrarlos. Aunque debemos hacerlo siempre, dice mientras enjuga sus ojos”.
Toda clase de situaciones se ven en el panteón desde aquellos que llenan las tumbas de sus seres queridos con flores de lujo hasta los que llevan las más sencillas, pero los hubo que solamente llevaron una sincera plegaria a Dios pidiendo el descanso de su ser querido.
El panteón ejidal Tres Pinos no tiene acceso principal, ni barda, tampoco alumbrado, está ubicado en el ejido San Antonio de la Cascada.
UN RIESGO EL PANTEÓN TRES PINOS EN EL EJIDO SAN ANTONIO DE LA CASCADA.
Aun cuando los habitantes de esta localidad saben que acudir al panteón representa todo un peligro por los panales de abejas que se forman debajo de las tumbas, se arriesgan con tal de llevarle flores y ofrendas a sus difuntos.
El panteón ejidal Tres Pinos está ubicado a las afueras del ejido consta de hectárea y media de tierra que fue preparada para este fin sin embargo en los últimos años ha presentado muchos problemas además de la formación de panales de abejas como es el hundimiento de la tierra como resultado de las recientes lluvias.
Problema que llevó a que en algunos espacios las tumbas desaparecieran por completo quedando al ras del suelo lo que en otro tiempo fue una sepultura.
Rosa Elia Lara Ruiz habitante de esta localidad afirmó que este espacio fue designado como panteón durante la administración del Alcalde Virgilio Galindo Pérez pero que desde entonces no han hecho caso de acondicionarlo como tal ya que no tiene acceso principal, tampoco barda, iluminación ni vigilancia.
