Un grupo de elementos de la Policía Federal hizo su buena obra del día al devolver sano y salvo a un pequeño de sólo 10 años de edad y que sus olvidadizos padres dejaron en un establecimiento Oxxo durante un viaje carretero con rumbo a la playa.
Los uniformados prestaron auxilio al menor cuando lo encontraron solo, ayudándolo a transportarlo hasta la ubicación de sus padres, quienes ya llevaban recorridos 15 kilómetros rumbo a la playa.
Aparentemente, la familia del desafortunado infante viajaba en dos unidades, donde uno de ellos se percató después de un rato que hacía falta un niño, por lo que comenzó a llamar a los ocupantes del otro vehículo.
Luego de no tener respuesta, alcanzó a ver que el menor se les había entregado a los familiares que viajaban en la otra unidad, lo que despertó su enojo y comenzó a reclamarles por no estar atentos al teléfono cuando se les ocupa.