Un derechohabiente de la Clínica del ISSSTE, se quejó porque médicos de la institución no quisieron operar a su mujer de la vesícula alegando que era mucho riesgo.
José Antonio Reyna Gámez tuvo que llevarse a su esposa Hilda Catalina González a bordo de un automóvil a un hospital particular donde llegó con la vesícula reventada, afortunadamente la pudieron salvar.
Relató que su mujer de 53 años ingresó al ISSSTE por un dolor muy agudo en la vesícula el pasado miércoles, un doctor los trato de forma prepotente, le dio medicamento y la mandó a su casa, pero el dolor siguió por lo que regresaron a la clínica donde los galenos la pasaron a piso.
“El cirujano me dijo que era una operación riesgosa y que la internista la valoraría pero que no estaba capacitado, pasaron dos horas y vi que se puso amarilla porque no aguantaba más el dolor, como no la querían operar me la llevé de la clínica en mi automóvil, no me prestaron ambulancia ni los estudios que eran supuestamente confidenciales”, dijo José Antonio.
“Llevo 33 mil pesos gastados de la operación en un hospital particular”, dijo José Antonio.
En un hospital particular la operaron ayer por la mañana, los médicos dijeron que ya se le había reventado la vesícula y de haber esperado más en el ISSSTE, la señora hubiera muerto. Dijo, el actuar de los especialistas fue una negligencia al no querer operarla, afortunadamente la decisión de sacarla le salvó la vida y ayer estaba en recuperación.
“Ya iba contaminado todo en su interior pero lograron salvarle la vida, la directora del ISSSTE Roxana Peart me dijo que hiciera la denuncia correspondiente de forma legal por negligencia médica, hasta el momento llevo 33 mil pesos gastados de la operación y el hospital debería hacerse cargo de los gastos, pido que pongan más cuidado de los pacientes”.
José Antonio Reyna Gámez dialogó con la directora del ISSSTE, Roxana Peart Cuevas.
La directora Peart Cuevas comentó que la señora traía varias complicaciones que había que valorar y no estaba enterada que había sacado a su esposa, fue el día de ayer que informó sobre la operación fuera de la Clínica y por eso no pudieron apoyarlo con el traslado en la ambulancia, de haber hablado con ellos la situación hubiera sido diferente.
“Aquí no la podíamos operar porque era una cirugía riesgosa ya que también traía bajas las plaquetas de la sangre, el médico no se quiso arriesgar porque en el instituto no contamos con muchas cosas y en su caso, pudimos trasladarla a Saltillo o Monterrey”.
Señaló, si requiere más hospitalización le brindarán todo el apoyo con el traslado y los cuidados, y si quiere un reembolso del dinero deberá mandar la queja a la delegación en Saltillo para analizar el caso y ver si es factible el regreso de los 33 mil pesos.
