Trabajadores de la clínica 85 del IMSS denunciaron a la directora María de la Luz Pardo, por prepotente, grosera y sus constantes humillaciones, mencionan que es un problema que fue reportado desde el mes de junio y en el que no se ha puesto cartas en el asunto.
Los trabajadores omitieron sus nombres por temor a represalias, pero aseguran que si la situación continúa igual harán manifestación pues es imposible trabajar con una persona que no sabe ser líder.
“Se porta grosera, los maltratos son constantes al igual que las intimidaciones, se han hecho gestiones al sindicato pero como todo se envía a Saltillo se tardan mucho en actuar”, comentó uno de los trabajadores.
Decidieron hacerlo público a fin de que se pongan cartas en el asunto, están cansados de la actitud de María de la Luz Pardo quien en repetidas ocasiones les ha mencionado “Por uno la llevan todos”.
La clínica se ganó un premio por ser de las mejores, el delegado iba a venir a otorgar el reconocimiento por el buen servicio, hoy a pesar de que hay falta de materiales e insumos, quieren volver a ganar el premio y esta obsesión es la que ocasiona que los trabajadores estén bajo presión.
Además mencionaron que hay un médico, Roberto Moran que forma parte del sindicato pero que no actúa porque él si recibe beneficios como no ir a laborar y no le marcan inasistencia, además de irse temprano.
Alejandra Treviño Solís, administradora de la clínica que también se niega a darles beneficios pues se siente protegida por la directora.
“Se dirige a nosotros de una manera prepotente, amenaza con enviarlos al jurídico a contractuales, lugares donde nos imponen las sanciones, pero sin motivo alguno o inventan algo”, señaló una de las empleadas de la clínica.
Los trabajadores del IMSS mencionan que esto empezó a ponerse muy difícil desde el mes de junio, han denunciado por escrito por parte de todo el personal, después de manera individual, pero no hay respuesta.
Pasa por manos del Roberto Rodríguez él le da seguimiento pero pues se tarda mucho en brindar una respuesta
“Estamos desesperados porque no hay respuesta, nos ha gritado frente a los mismos pacientes sin motivo alguno”, comentó.
