Un hombre de Florida cuyo perro de servicio fue asesinado por un caimán la semana pasada se suicidó después del ataque, dijeron familiares y vecinos angustiados.
Andrew Epp, que había luchado con problemas de salud mental, se suicidó el sábado, un día después de que su laboratorio de chocolate, Java, muriera después de ser atacado por un cocodrilo en Dog Leg Park en Palmetto, informa WFLA.
"Era una situación tan triste que no podía lidiar con eso", dijo Kayla Weston, una de las vecinas de Epp y amigos de la familia, a la estación.
Testigos dijeron que el ataque mortal tuvo lugar poco antes del anochecer del 17 de mayo, después de que el perro se soltara de alguna manera mientras se encontraba fuera de una cerca.
Momentos después, el Labrador sin vida se desplomó sobre los hombros de un hombre mientras estaba cubierto de sangre, dijo un testigo.
"La mayoría de la gente, si supieran que están tan cerca de los pantanos como de los cocodrilos, no caminarían allí", dijo Sharil Dowling a la estación. "No puedo imaginar la angustia en la que se encontraba ese tipo".
El parque para perros se encuentra cerca de los humedales que están ocultos por una hilera de árboles, lo que potencialmente pone a los visitantes y animales en riesgo de ser atacados por serpientes o caimanes.
Un hombre que ha visitado el parque para perros durante los últimos cinco años dijo que sabía de al menos tres perros comidos por caimanes.
Exigió que se instalen señales de advertencia antes de que se activen a principios de esta semana, informa WFLA. "Era demasiado tarde para hacer algo por ese perro, pero ¿qué podríamos hacer para ayudar a otras personas?", Dijo Tim Todd a la estación.
Informes de la WFLA indican que los responsables de la conservación de la fauna y la fauna de Florida dijeron que un molesto cazador de caimanes respondió al parque para perros después del ataque, pero que aún no había sido capturado. Epp, mientras tanto, fue recordado como un "alma hermosa" que amaba a los animales y pasar tiempo al aire libre.
