La rebeldía, el descontento y la falta de atención hacia a los adolescentes de secundaria se ha traducido en 30 casos semanales atendidos en el Módulo del Adolescente por irse de “pinta” y no entrar a clases, no hacer tareas y faltarle al respeto a los maestros.
Esta alta incidencia se empezó a registrar desde el ciclo escolar pasado, pero en este se ha acentuado más debido a que los padres de familia siguen sin prestar la atención que necesitan sus hijos.
Santos Guerrero García, encargada del Módulo del Adolescente, destacó que la mayoría de las atenciones que se están dando son a alumnos de secundaria que son enviados debido a que tienen un pésimo comportamiento en la escuela, a que no llevan las tareas o no trabajan en el aula o a que se van de “pinta” con los amigos.
“Tenemos muchos problemas con los jóvenes de secundaria. Diariamente atendemos por lo menos seis casos de estas situaciones. Lo que estamos haciendo es obligando a los padres a que vengan con ellos y se comprometan y no sólo los traigan porque en la escuela les piden la constancia de que asistieron para poderlos aceptar nuevamente”, destacó.
Manifestó que se están saliendo de clases con amigos, pero no manifiestan a dónde se van o qué es lo que hacen.
“Los padre se están comprometiendo a atender más a sus hijos. Aquí el problema de raíz es que en casi todos los hogares ambos padres trabajan y no se dan el tiempo de hablar con los hijos, fomentarles valores, ver qué problemas están enfrentando, acompañarlos, salir con ellos, dialogar, darles cariño y comprensión y en su momento también poner reglas y límites”, señaló la entrevistada.
