El obispo de la Diócesis de Saltillo Raúl Vera López pidió a las autoridades ética, profesionalismo y resultados para encontrar con vida al Padre Joaquín Hernández Sifuentes que cumple este día una semana de desaparecido.
Vera López estuvo ayer en Monclova para la ordenación del sacerdote Antonio Medel quien era vicario en la Parroquia Santiago Apóstol. Pese a lo emotivo del evento, fue imposible evitar el caso del Padre Joaquín.
En un comunicado urgente firmado por Fray Raúl Vera López destaca textualmente lo siguiente: “La diócesis de Saltillo ha optado por un proyecto pastoral orgánica que es incluyente, con un interés especial por los más alejados y con quienes más sufren".
"Esto nos lleva a modificar nuestra compresión del modo de constituirnos como iglesia y la manera de realizar nuestro trabajo pastoral en medio de una sociedad en que reina el egoísmo, motor de la pobreza e injusticias que debemos transformar para que todas y todos vivamos con la dignidad que Dios nos dio".
Nuestra Diocesis tiene muchos años acompañando a las personas que buscan a sus seres queridos que están desaparecidos, sin embargo hoy dentro de la comunidad de los presbíteros, nos toca buscar a un hermano querido. Para ello estamos colaborando arduamente con las autoridades de justicia del Estado en esta búsqueda, siguiendo el ejemplo de las personas con las que hemos trabajado.
Junto con la familia de Joaquín Hernández Sifuentes, sacerdote desaparecido, vivimos con la esperanza de tenerlo pronto entre nosotros. Con personas cercanas a nuestro hermano Joaquín estamos dando información concreta para que de manera profesional, los servicios periciales localicen el paradero del padre.
Lamentamos que una parte de los peritajes haya sido filtrada a los medios de comunicación, intentando criminalizar al mismo padre Joaquín que hoy se encuentra desaparecido, Asimismo lamentamos que existan interrogatorios dentro de los que intimidan y amenazan a familiares, testigos y feligreses que de buena voluntad están aportando elementos a la investigación.
Estas actitudes parecen ir encaminadas a disuadir a estos u otros testigos, para que ofrezcan más pistas. También hemos visto que hay investigaciones en las que se pierde tiempo y el foco. Pedimos por tanto disciplina, ética y profesionalismo de parte las autoridades competentes que siguen el caso.
Agradecemos al Párroco de la Aurora su solidaridad con el padre Joaquín, vicario suyo, y el animo que infunde en la feligresía de la parroquia Sagrado Corazón, en estos momentos. Nos conforta el apoyo a través de las oraciones por el padre que está haciendo el pueblo de Dios de esta parroquia, y también de personas dentro y fuera de nuestro territorio diocesano.
El padre Joaquín Sifuentes, nacido el 16 de agosto de 1974 y ordenado el 8 de octubre del 2004, ha sido vicario en la parroquia de Nuestra Señora del Buen Suceso (Castaños), vicario en el Santuario de Guadalupe (Monclova), vicario en la parroquia de la Divina Providencia (Monclova), vicario en el Sagrado Corazón de Jesús (Plaza de la madre, Saltillo), y hoy es vicario de la parroquia el Sagrado Corazón de Jesús (La Aurora, Saltillo).
Entendemos que personas cercanas a él su esperanza de tenerlo de regreso, compartan mensajes que lo han visto o han escuchado que ya está con su familia. Sin embargo a 6 días de no saber de él y a 3 de habernos enterado de su desaparición, seguimos buscándolo con vida.
