Es normal que durante la temporada haya cambios de jugadores y entrenadores. Las lesiones, problemas disciplinarios, la falta de resultados obligan a modificar. En ocasiones son medidas desesperadas para tratar de corregir el rumbo, y tiene lógica hacerlas para la semana 6 cuando todavía hay algo que rescatar. Me llama la atención los casos de los Balitimore Ravens, los San Francisco 49ers y los Miami Dolphins.
Baltimore empezó la temporada, inesperadamente, con 3 victorias de forma consecutiva. Le ganaron a Bufalo, Cleveland, y Jacksonville, nada del otro mundo, el mejor de estos equipos son los Bills con record de 3-2. En las últimas dos semanas, Baltimore sufrió un par de dolorosas derrotas contra los los Raiders por un punto y contra los Redskins por 6 puntos. Al parecer, ante estos resultados el coach John Harbaugh decidió hacer cambios en su equipo: dejaron en libertad al coordinador ofensivo Marc Trestman, cuyo lugar toma por el resto de la campaña Marty Mornhinweg, que hasta hace unos día era coach de quarterbacks de los mismos Ravens. Es cierto que a ofensiva de Baltimore está lejos de ser la mayor amenaza de la NFL pero tampoco parecía que se viviera un estado de emergencia en la organización. El promedio de puntos por juego para los Ravens es de 18.8, lo que los ubica en el lugar 22 de la liga, están en la misma posición en yardas totales por juego.
Con el cambio de coordinador ofensivo, el ataque de los Ravens sufrió un segundo cambio abrupto. El primero fue la salida del corredor Justin Forsett, quien al no tener la cantidad de juego que quería solicitó que Baltimore lo diera de baja de la institución. El equipo no tuvo problema en dejar ir a Forsett, a pesar de que en sus años con el equipo indiscutiblemente productivo. Hoy ya se ha incorporado a los Detroit Lions, que ahora tienen un corredor de primera que hace que su ofensiva sea todavía más peligrosa. Para los que juegan fantasy, Forsett en una gran opción para incorporar en sus equipos. Esta semana Baltimore se enfrenta a los New York Giants, la defensiva 17 de la liga. Habrá que ver si los cambios realmente tuvieron sentido y se ven reflejados en una mejor ofensiva.
Por su parte, los San Francisco 49ers anunciaron que esta semana su quarterback titular es Colin Kaepernick. Una medida desesperada del equipo de la bahía después de perder 4 juegos al hilo con Blaine Gabbert en los controles. ¿Es Kaepernick la solución para los 49ers? No. Es cierto que es un jugador apto para el tipo de ofensiva del coach Chip Kelly, ya que es un jugador que sabe correr el balón y puede ser un peligro en las jugadas optativas. Sin embargo, un equipo en la NFL no puede aspirar a ser competitivo cuando su mayor riesgo son las jugadas optativas. No es football colegial, parece que Chip Kelly no ha sabido adaptarse a la NFL a pesar de que fue un coach brillante con la universidad de Oregon, pero ese tipo de ofensivas no funcionan en la NFL. Kaepernick seguramente conseguirá buenas en algunas jugadas donde corra, pero no podemos ignorar que ha perdido peso después de volverse vegano, a pesar de que el jugador dice que no ha perdido masa muscular, lo cierto es que se ve mucho más delgado y que a la hora de correr extrañará la proteína que ha dejado de ingerir. Kaepernick no es la solución para San Francisco, si lo sentaron anteriormente fue por malo, con su brazo no es amenaza. Si vuelve como titular esta semana es porque los aficionados frustrados con los resultados de su equipo lo pidieron a gritos en el estadio, pero difícilmente las cosas mejoraran para San Francisco.
Los Dolphins dejaron ir Billy Turner y Dallas Thomas, jugadores de la línea ofensiva, después de que permitieran seis capturas en la derrota contra los Tennessee Titans. Miami es otro equipo que no va a ningún lugar, la mediocridad lleva años en el equipo. Los cambios son necesarios pero tienen que ir más allá de estos dos linieros. El quarterback Ryan Tannehill nada más no ha despegado, la línea defensiva, en la que gastaron tanto dinero en jugadores como Ndamukong Suh es una decepción para lo que se esperaba de ellos. Que bien que el coach está dispuesto al cambio pero el equipo necesita mucho más que cortar a solo dos linieros ofensivos.
