Las estadounidenses cayeron 6-2 y 6-3 ante la pareja holandesa integrada por Demi Schuurs y Lesley Kerkhove.
Estados Unidos ya estaba clasificado para semifinales, con la serie 3-0 arriba, y el duelo significó el regreso de la ex número 1 del mundo a las canchas tras su embarazo. El Abierto de Australia 2017 había sido la última vez de Serena, cuando conquistó su 23° Grand Slam.