México.- No hubo regalo de Reyes en el duelo entre Necaxa y Veracruz.
Ambas escuadras brindaron un empate 0-0 en su estreno por el Clausura 2018. Un partido que careció de llegadas de peligro, y donde las constantes fallas e imprecisiones de Rayos y Tiburones estuvieron a la orden del día.
Mientras Veracruz buscaba sumar para salir del fondo de la clasificación de cocientes, Necaxa quería retomar el buen paso que por algún momento mostró en el Apertura 2017.
Pero anoche ninguno estuvo cerca de cumplir alguno de esos objetivos.
Los Rayos, al mando de Ignacio Ambriz, intentaron ofender a su rival, pero la falta de elementos punzantes evitó toda posibilidad, siendo Matías Fernández, quien más intentó ir al frente, aunque con pocas sociedades para generar peligro.
En tanto que los Tiburones dedicaron su noche a realizar un futbol defensivo, con poco que arriesgar y dejando a Cristian Menéndez, atacante jarocho, como un auténtico llanero solitario, que además no terminó el partido a causa de una lesión muscular.
