CASTAÑOS, COAH.- En marzo del año 2018, un menor de edad de 8 años, acusó haber sido abusado sexualmente por dos de sus compañeros en los baños de la Escuela Primaria Doctor Rafael Cepeda.
En su momento se hicieron las acusaciones necesarias, pero hasta el día de hoy, no se ha procedido en contra de los agresores, dos hermanos que ahora tienen 14 y 11 años de edad.
La madre de familia del menor, Juanita González, acusa a la PRONIF de no darle seguimiento al caso.
La señora, Juanita González, madre del afectado, comenta que la PRONIF no le dio seguimiento y que hasta ahora le dicen que ya dieron por cerrado el caso: “En PRONIF me dicen que ya no siga metiendo oficio porque ellos ya cerraron el caso y ya no quieren saber nada”.
El pretexto de la PRONIF para cerrar el caso fue que el menor no dijo el nombre de los agresores, por eso no se podía dar seguimiento al caso, pero el afectado los identificó físicamente.
Su hijo tuvo que asistir a terapia psicológica particular que tuvo que pagar su propia familia, además de los gastos de taxi, análisis físicos, y las comidas que gastaron en los recorridos. Lo que la madre busca es que los abusadores se hagan responsables del daño que hicieron.
“Quiero que los niños me paguen y que se haga justicia, yo nunca supe si los llevaron a terapia o si recibieron algún tipo de castigo”.
La madre dice que cuando se lo encuentran en la calle se siguen burlando de su hijo, y le preocupa que los menores no entiendan que lo que hicieron estuvo mal
“Yo todavía sigo en la lucha, espero que ahora sí se resuelva algo”, finalizó la señora Juanita González.
