Don José Medina Ibarra se aferra a la vida, al trabajo y vende también chatarra para comprarle medicamento a “Meche”
A sus 75 años, don José recorre las calles en busca de botes de aluminio, chatarra que pueda vender para llevar el sustento a su casa y comprar lo que requiere “Meche”, su esposa de 74 años de edad, que además de haber sufrido una embolia, acaba de salir de una cirugía, por lo que requiere material de curación.
Ya con su avanzada edad y a pesar de haber sufrido una trombosis, don José Medina Ibarra recorre las calles de Monclova y Frontera ya sea caminando con su bastón o en su bicicleta juntando botes de aluminio.
Su recorrido lo hace por las mismas calles y frecuenta los mismos lugares, por lo que ya hay personas que lo apoyan, le juntan los botes de aluminio para entregárselos o hay algunos que le dan otro tipo de ayuda.
Hay gente que comenta que ellos no “toman”, no consumen este tipo de bebidas pero que le dan ya sea un poco de despensa o dinero, que es la manera en la que pueden apoyar a esta pareja.
Don José es pensionado, esto después de sufrir un accidente hace poco más de 10 años en su último trabajo, sin embargo, la raquítica pensión que recibe solo les alcanza para comprar lo indispensable y sobrellevar la situación.
Sin embargo “Meche”, su esposa, requiere de cuidados especiales debido a que hace tres años sufrió una embolia, se le instaló un marcapasos por una arritmia cardíaca, además de que recientemente fue operada.
Mercedes Armendáriz comentó que ellos se la llevan a como pueden, comen como ella dijo “lo que hay”, pero no cuentan con el dinero para comprar gasas o material de curación que requiere.
Y es que hace dos meses la señora Mercedes se cayó estando en el baño, pero debido a que le falta fuerza por la embolia que sufrió se golpeó el abdomen y fue necesario realizarle una cirugía que aún no le cicatriza.
La familia vive en una casa modesta pero arreglada con mucho esmero, con grandes árboles en la calle Coahuila número 69 de la colonia Independencia, en donde son visitados por sus hijos, de los cuales su mayoría viven fuera de la ciudad.
“Mis hijos sí nos ven, cada que vienen nos apoyan con lo que pueden pero ellos tienen sus familias allá, (Laredo y Piedras Negras), cuando vienen están aquí un tiempo dos o tres meses, pero luego se tienen qué ir para ver a sus hijos que están allá”.
Otro de sus hijos ha ofrecido llevárselos a vivir con él, pero don José no quiere dejar su casa, por lo que mejor acude frecuentemente para ver cómo se encuentran y ver que ellos estén bien.
La pareja de septuagenarios señala que más que dinero ellos lo que requieren es material de curación así como un medicamento Microcyn que requiere para la atención de su herida y algo de alimento, por lo que solicitaron el apoyo de la población para recibir esta ayuda y de esta manera mejorar su situación.
Don José, por su parte, es una persona que a pesar de su edad ha demostrado que puede seguir adelante, sin embargo, en ocasiones su edad y su estado de salud ha llevado que sufra caídas cuando recorre las calles en busca de los botes de aluminio, que se han convertido en parte de su sustento.
