Repatriados mexicanos lamentaron que el Gobierno Federal no los esté apoyando con alimentación y pasaje para regresarse a sus lugares de origen.
Carlos, Pablo, Cirio y José, formaron parte del grupo de ocho mexicanos deportados este viernes a Piedras Negras.
“Imagínate, vienes derrotado porque no puedes llegar a un pueblo y trabajar.
“Y lo peor, tienes que pedirle a tu familia dinero para regresarte en camión”, lamenta Pablo.
Este fin de semana fueron dejados en la guardarraya, y recibidos por vigilantes externos que tiene el Instituto Nacional de Migración.
“Canijo, traemos hambre, pero no la aguantamos”, lamentan.
El INM no tiene presupuesto para alimentarlos, ni tampoco para costear su viaje de retorno.
Si acaso, los transportan a la central camionera.
Allí les hacen efectivo un 25 por ciento de descuento por cada uno.
Pero el apoyo lo hace el Grupo SENDA.
“Nomás nos dieron una hoja, que para cuando lleguemos al pueblo, nos van a dar trabajo”, critica José, dos de ellos conservaron sus celulares.
De los aparatos salió la llamada a sus familiares, para el depósito de dinero en una tienda de conveniencia.
“Ta gacho de verdad, fue una amarga aventura, que no queremos platicar. NO se la deseamos a nadie”, coinciden.
A minutos de abordar el camión, exigen al Gobierno Federal, a que les de alimentos cuando son deportados, y que los ayuden con el pasaje completo.
