LISBOA, Portugal.-El gol del Benfica lo celebró el Porto.
Ayer, en el Derbi contra el Sporting, las Águilas rescataron un empate en la agonía del partido, que ellos y su afición celebraron con euforia, aunque en el análisis, en frío, el 1-1 le haya servido más a los Dragones.
Y es que el Porto es líder en solitario con 42 puntos, dos arriba del Sporting y cinco del Benfica transcurridas 16 jornadas.
El mexicano Raúl Jiménez entró al 55' y tuvo un buen desempeño al ataque. No obstante, sigue siendo el cambio de lujo y no la primera opción del técnico Rui Vitória, en un año en el que busca consolidarse por sus aspiraciones de hacer un gran Mundial con México.
Fue un partido complicado para las Águilas, que al 19' recibieron la estocada de Gelson Martins, con un potente cabezazo.
Luego, el cuadro visitante se salvó cuando Fábio Coentrao, el ex del Real Madrid, tapó con la mano un disparo en el área, pero el árbitro no marcó el penal.
No obstante, fue precisamente desde los 11 pasos como llegó la igualada del Benfica después de que el argentino Rodrigo Battaglia cortara con el brazo un remate de Rafa.
El brasileño Jonas no perdonó en la ejecución.
"Pienso que hicimos un gran partido, especialmente en el segundo tiempo, fue una masacre.
Merecíamos ganar. Empatamos, pero con esta actitud y con este impulso, creo que podemos ganar la Liga", mencionó el volante croata Filip Krovinovic.
"Estamos tristes porque merecíamos ganar. Queremos y vamos a luchar por ser pentacampeones".
