Castaños se ha convertido en un paradero donde día a día exponen su vida en la búsqueda del sueño americano
CASTAÑOS, COAH.-Los indocumentados que se instalan en los cruceros de la ciudad y en las vías del ferrocarril son una amenaza para los automovilistas e incluso para los peatones, en especial las mujeres que en su mayoría tienen que aguantar groserías de su parte, afirmó el director de Protección Civil Rafael Rodríguez Moncada.
A raíz de la muerte de un indocumentado en el crucero de las vías del ferrocarril ubicado en la calle Porfirio Díaz y Ferrocarril de la colonia Independencia en la zona Centro, el que supuestamente fuera golpeado por el armatoste en la cabeza, el funcionario mencionó que es frecuente ver a los indocumentados pidiendo dinero justo en ese lugar.
Y que incluso los hay que para obligar a detener a los automovilistas que cruzan las vías se ponen en medio, a riesgo de que los atropellen.
Tenemos un problema muy fuerte con estas personas porque ya se hicieron dueños de los cruceros, poniéndose en riesgo y exponiendo a los automovilistas a que se vean involucrados en un problema legal que bien se puede evitar, sin embargo, a la hora de pedir apoyo a la Comisión de Derechos Humanos, este reclama diciendo que no se les puede molestar porque están en su derecho de pedir apoyo para sobrevivir y que los que estamos mal somos nosotros”.
A través de las redes sociales critican a las autoridades municipales diciendo que no hacen nada para proteger a los indocumentados, cuando desconocen los procedimientos al respecto que es impedir que se expongan, sin embargo, no hacen caso.
Hay indocumentados que se portan de manera muy grosera, las quejas llegan a las autoridades pero no se les puede decir nada porque de inmediato la Comisión de Derechos Humanos interviene.
GUARIDAS DE LOS INDOCUMENTADOS
Cuestionado en cuanto a los lugares donde se quedan a dormir estas personas, el entrevistado dijo que por lo general es en las Pompas o Bocatoche, lugar donde se encuentra el sistema de bombeo del agua del ferrocarril y en lo que queda de la antigua estación ubicada a la entrada de la ciudad por el lado norte.
En ambos lugares son vigilados por las autoridades policíacas y de Protección Civil, incluso se les lleva comida para que estén bien, pero son nómadas que un día están ahí y al siguiente se van.
“No se puede con ellos, urge que las autoridades pertinentes hagan algo al respecto porque se trata de la seguridad e integridad tanto de ellos como de la sociedad en general”, dijo el entrevistado.
