Una potencial recuperación económica, se tendría en 3 años a 3 años y medio en México, si las cifras actuales se mantienen, pero cualquier caída que se tenga en este período de tiempo acumulará más años para arribar a un punto de equilibrio, señaló el Instituto de Estudios Empresariales Coahuila Sureste.
Antonio Serrano Camarena, director del organismo, indicó que se tiene una recuperación en agosto de 92 mil 400 empleos de acuerdo al Instituto Mexicano del Seguro Social, que de mantenerse, tomaría entre 11 y 12 meses llegar a los niveles del mercado laboral que se tenían hasta febrero de este año.
Para el mes de diciembre de 2020, se espera una recuperación total de alrededor de 260 mil plazas, pero no se sostendrá este número dado que las empresas deberán pagar aguinaldos y en términos de sus ventas la gran parte no tiene liquidez al no haber colocado lo suficiente, por lo que se espera que para noviembre se suspendan contrataciones de nuevo personal.
Apuntó que así, cualquier caída llevaría a extender el plazo para la recuperación hasta a cuatro años, con una inflación en alrededor de 3.8 por ciento, y un tipo de cambio de 21 pesos aproximadamente al cierre de 2020.
Destacó que la deuda nacional deberá ir subiendo por las necesidades que tiene en términos de las tasas de interés y del tipo de cambio que ahora existe, ya que se había calculado que éste sería de alrededor de 18.60 pesos por dólar pero cerrará en más de 21.
El economista destacó que la recuperación será de entre 8 a 9 por ciento en importaciones y exportaciones que tendrá una franca recuperación hasta mediados del próximo año.
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En este sentido indicó que si bien la recuperación se ve lejana, el país ya “está dejando el fondo”, y al observar el referente mundial, se pueden encontrar reactivaciones en algunos rubros, pero en otros parece ser que aún se esperan más afectaciones a sectores productivos, como es el caso del turismo.
Y esto dado que a nivel mundial se anunció esta semana que al menos el 40 por ciento de la flota de aeronaves dejará de funcionar a partir del mes de octubre, lo que impactará el turismo de negocios y de entretenimiento, así como el combustible demandado y baja en la demanda petrolera, con su consiguiente disminución en el precio del barril.
