Cientos de familias se dieron cita el día de ayer en el panteón Guadalupe, quienes acudieron para visitar a su madre, ante la celebración del 10 de mayo y demostrarles el cariño que aún les tienen.
Cada año acuden para estar en compañía de ese ser tan especial.
A través de los corredores se veían grupos de personas sentados a los costados de las tumbas, personas que acarreaban agua, flores y que poco a poco fueron limpiando y arreglando el lugar en el que yacen los restos de sus seres queridos.
Las flores multicolores adornaron el lugar y lejos de un ambiente de tristeza se respiró el día de ayer un ambiente de fiesta, en donde las personas recordaron y festejaron al pilar de la casa en este día tan importante.
A pesar de la muerte continúa vivo el amor por la madre.
Canciones como “Hermoso cariño”, “Cariño sin condición”, “Amor de Madre”, “Consuelo”, sin faltar “Las mañanitas”, entonaban los músicos que recorrían el panteón para ofrecer sus melodías a la población.
Personas sentadas mirando al vació, recordando los momentos que vivieron junto a su madre cuando aún estaban con vida, aquellos regaños, las risas, y sobre todo reconociendo lo mucho que les hace falta.
Hay personas que desde hace muchos años sufrieron la pérdida de su madre y que han hecho una tradición acudir al panteón en esta fecha, como el caso de la familia Mares Fermín, que acuden a visitar a su madre, la señora María de Jesús Mares, con un gran orgullo para seguir recordandándola.
Juana Leticia Mares señaló que son 16 años desde la partida de su madre, pero acuden cada que tienen oportunidad, no solo el 10 de mayo o 2 de noviembre, sino durante todo el año acude la familia, hijos, nietos, pero el día de ayer estuvieron presentes al ser una fecha por demás, especial.
Gran afluencia se registró el día de ayer en el panteón Guadalupe.
