Mientras que las autoridades del Estado de México aseguran que las medidas de seguridad en los Centros de Prevención y Reinserción Social han sido reforzadas, para los internos contar un teléfono celular al interior del penal es sólo cuestión del dinero que estén dispuestos a pagara por tenerlo.
"Unos mil 500, dos mil, tres mil hasta cinco mil nos piden para meter un celular ya sea bueno o corriente, dependiendo del celular que sea nos cobran”, señaló uno de los familiares de los internos.
El cobro
no depende del modelo del teeléfono móvil, sino del delito por el que se procesa al interno.
"Dependiendo la persona, como le comentaba, si es una persona un poquito más alta le cobran un poquito más, viene siendo no sé narcomenudista, algún hampón muy importante, les cobran un poco más”, añadió.
Las
fotografías, videos e incluso transmisiones en tiempo real que se han compartido en redes sociales, en los últimos meses dan prueba de o anterior, pese a que supuestamente hay inhibidores al interior del penal.
"Pero de que hay señal, siempre hay señal. De por si hay que estarle dando a cada custodio la mochada para que haya señal aparte hay que salir y darle al custodio para el pasaje, regularmente cada que vas a entrar a un módulo a otro o vas tu misma a vista tienes que pagar lo que es el pasaje”, comentó el familiar.
Así mientras en el interior de los centros penitenciarios hay señal, en sus inmediaciones a veces se bloquea.
"Bueno aquí nos encontramos al exterior del reclusorio a veces hay señal y a veces no hay señal y por las antenas inhibidores, te voy hacer una prueba”, agregó.
En tanto, se permite el
ingreso de celulares al penal, las autoridades aseguran que han reforzado las revisiones para decomisar objetos prohibidos, de los cuales forman parte los celulares.
Excélsior