En partido de la jornada 9 del Torneo Clausura 2019, Tigres se impuso 3-0 al Pachuca y alcanzó su sexta victoria consecutiva para afianzarse en el liderato de la Liga MX y apuntar a Rayados en el Clásico Regio de la próxima semana.
Con una racha de 5 triunfos consecutivos, Tigres saltó a la cancha del Estadio Universitario con un solo objetivo, acabar con la seguidilla del Pachuca de 5 partidos sin conocer la derrota y, al mismo tiempo, consolidarse en el liderato de la competencia.
Los comandados por Ricardo Ferretti tomaron el control de las acciones casi desde el inicio del cotejo, manejaron el balón a modo y se lo prestaron poco a los visitantes, pero en el último tramo no lograban consolidar su dominio.
Poco a poco los Tuzos encontraron la forma de enderezar la balanza, de hacer un duelo más parejo al salir más de su mitad del campo, lo que derivó en llegadas más peligrosas y de velocidad en ambas porterías.
Cuando más parejo se veía el encuentro, a los 24 minutos, en una llegada por banda derecha, en su intento por que el centro de Julián Quiñones no llegara a los pies de Gignac, Jaine Barreiro barrió en el área, desvió el balón y lo mandó a propia puerta.
No bien se reponían del golpe, cuando al 32', en una jugada en que Tigres se fue al frente con varios elementos, Quiñones metió un taconazo en el área, el balón pegó en el pie de Jaine Barreiro y volvió a mandarlo a propia puerta para el 2-0 en favor de los locales.
Un doblete de autogoles que no sucedía en el futbol mexicano desde la temporada 90-91, cuando la mala fortuna le tocó a Martín Vázquez del Puebla, aunque la última vez que un equipo anotó dos veces en propia puerta en Liga MX fue en el Apertura 2016, y uno de esos goles fue de Barreiro, con los de hoy lleva 3 en México.
Muy al estilo de Tigres, ya con una cómoda ventaja, bajaron sus revoluciones, tranquilizaron la esférica y manejaron el tiempo a placer ante un desesperado Pachuca que intentaba un gol que le permitiera regresar al partido.
Ya cuando se acababa el primer tiempo, Guido Pizarro escapó solo a velocidad, se internó en el área, sacó el fogonazo y venció a Alfonso Blanco, que no logró meter completamente las manos, para el contundente 3-0 en favor de los Tigres antes del descanso.
En la segunda parte Tigres salió con la misma dinámica, manejar las acciones, no prestarle el balón al Pachuca y buscar un gol mediante la velocidad de sus delanteros, pero sin un desgaste extremo.
Los Tuzos, con una gran dosis de desesperación, no lograron encontrar la ruta para franquear el muro defensivo orquestado por el Tuca Ferretti, una y otra vez sus ataque acababan antes de llegar a zona de peligro y debían recurrir a los trazos largos que tampoco resultaban muy fructíferos, por lo que el marcador no se movió más.
Con este resultado Tigres sumó su sexta victoria consecutiva, llegó a 22 unidades para consolidarse en el liderato de la competencia y visitará a su archirrival Monterrey la próxima jornada; mientras que Pachuca, que recibirá a Tijuana, se quedó con 14 puntos.
