Durante tres años de estancia en el Seminario de esta ciudad, hubo una protección por parte del padre “Meño” como le llamaban en la comunidad católica
Mariela Pulgarín/ LA VOZ
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Piedras Negras, Coah.- El joven seminarista que denunció al padre Juan Manuel Riojas de abuso sexual, indicó que empezó a notar favoritismo del sacerdote hacia él y otro compañero durante su estancia en el Seminario de la Diócesis de Piedras Negras.
En entrevista, dijo que empezó la confianza entre el presbítero y él, hubo acercamiento y preferencia, incluido otro seminarista que ya no se encuentra cursando.
Durante tres años de estancia en el Seminario de esta ciudad, hubo una protección por parte del padre “Meño” como le llamaban en la comunidad católica.
“Siempre muy amable, buena persona. Después de eso, se quedó al mando del Seminario y asignó un cuarto al lado, en las noches tocaba la puerta, una vez no abrí y él tenía llave”, comentó.
El seminarista señala que en una ocasión, le hizo sentarse en las piernas de él, le quitó la ropa y lo puso boca abajo. Las otras ocasiones prefiere no narrarlas. “Es muy incómodo, incluso la primera vez estaba temblando de miedo”
Fue en esta semana, cuando el joven lo dio a conocer a sus padres y estos decidieron interponer la denuncia.
Y es que según comenta el entrevistado, el obispo de la Diócesis de Piedras Negras, Alonso Garza Treviño, ya sabía de los hechos desde el mes de diciembre, pero persuadió al muchacho de esperar hasta comentarles a sus padres.
El joven está en Allende, Nuevo León cursando el cuarto año, ya que desea continuar como sacerdote porque a pesar de todo, siente que es su vocación.
