Frontera., Coah.-Una gran cantidad de personas se congregaron para dar el último adiós al fundador del grupo musical la Tambora Rielera Víctor Manuel Salazar Medrano, quien falleció el pasado martes 1 de diciembre víctima del covid-19.
En una carroza blanca seguida por decenas de vehículos, el conocido músico recorrió las calles del municipio de Frontera seguido por los miembros de la tambora, quienes tocando sus famosos huapangos dieron la despedida a Víctor, quien es por todos conocido y muy querido en la colonia 10 de Mayo, por donde el cortejo fúnebre pasó para que los vecinos pudieran despedirlo.
Entre lágrimas, aplausos y música, Víctor Salazar “Colimbo” fue recibido por una gran cantidad de personas quienes no daban crédito a lo sucedido, recordando siempre su buen humor y su positivismo, asegurando que es de esos seres humanos que se quedarán en el corazón de quienes tuvieron la oportunidad de conocerlo.
Una gran cantidad de personalidades del ambiente musical se dieron cita en el lugar donde Víctor vivió sus últimos años acompañado de su familia, compuesta por tres hijos, nietos y su esposa que lo recordarán con mucho amor por haber sido un padre siempre atento a sus necesidades, amoroso abuelo y sobre todo un gran ser humano.
Fue en punto de las tres de la tarde que el cuerpo de Vítor Salazar salió acompañado de sus familiares y amigos de una agencia funeraria de la localidad, para realizar un recorrido por las principales calles del municipio de Frontera, siendo la colonia 10 de Mayo donde realizó una parada obligatoria, para que su familia lo despidiera como se merece.
Conforme fue avanzando el cortejo fúnebre, se fueron uniendo a la caravana vehículos tripulados por seguidores del grupo musical que comenzaba a repuntar no solo en el Estado de Coahuila, sino en la unión americana donde habían realizado giras a diversas partes de Estados Unidos donde fueron recibidos con rotundo éxito.
Al paso de la carroza que transportaba los restos fúnebre del músico, familias enteras no podían ocultar su tristeza al recordar la gran cantidad de eventos que fueron amenizados por la Tambora dirigida por Víctor Manuel, quien siempre tuvo una palabra amable y un consejo para quien se acercaba a él para solicitarlo.
Un tráiler avanzaba al paso de la carroza y de la unidad automotriz que transportó durante muchos años al músico, donde los integrante de su grupo no dejaron ni un solo momento de interpretar melodías al ritmo del huapango como son “El pájaro Loco”, “La víbora” y “pasito perrón”.
Una multitud de personas realizaron el recorrido sobre la Carretera Federal No.30 para despedir en el panteón Jardines a Víctor, quien era muy querido y conocido no solo en el municipio de frontera sino en la Región Centro, al haber sido impulsor de grandes talentos musicales.
Un estallido de lágrimas se dejó escuchar al entrar la carroza fúnebre a las instalaciones del panteón Jardines donde solo los familiares ingresaron a dar el último adiós a Víctor, quien hasta su última morada fue despedido con la música que tanto lo hacía feliz y con la que llegó a miles de personas que surgieron su trayectoria musical.
Es importante mencionar que a Víctor Salazar le sobreviven su esposa Angélica Maldonado, sus hijos Yuli, Yoshio y Yocsan, así como sus padres Mariano Salazar y Marielena Medrano, quienes lo recordaran con mucho amor y seguirán su legado al ser una de las familias más queridas en este municipio.
