Por primera vez en el torneo el infierno se enfrió. Con la armadura defensiva bien puesta, los Guerreros de Santos Laguna consiguieron su sexto título de Liga MX, al empatar 1-1 (triunfo 2-3 global) con el Toluca en el Estadio Nemesio Diez, dentro de la final de vuelta del torneo Clausura 2018.
Si dos horas antes de iniciar el partido el granizo enfrió el clima en Toluca, Julio Furch se encargó de congelarlo con un gol antes de los 10 minutos de partido. Carlos Izquierdoz realizó una brillante proyección desde la defensa hasta tres cuartos de cancha, donde cedió el esférico para que el goleador argentino anotara su cuarto tanto en la Liguilla.
El trámite del partido, ya de por sí complicado con la desventaja, se tornó más desalentador para los locales con la lesión de Pablo Barrientos al 29'. El infierno guardó silencio: el Toluca tenía la posesión pero las llegadas de gol eran para Santos, que pudo sentenciar la final al 33', cuando el poste evitó que un cabezazo de Izquierdoz culminara en las redes.
Sobre el final de la primera parte los mexiquenses trataron de reaccionar; sin embargo se encontraron con la figura de Jonathan Orozco, el santo guardián que evitó la caída de su arco con tres grandes atajadas: al 37' ante Rubens Sambueza, al 45' frente a Antonio Ríos y al 58' en mano a mano contra Alexis Canelo.
Cuando el resto del juego parecía puro trámite, Gabriel Hauche, quien había ingresado al 68' en lugar de Santiago García, logró reavivar el fuego al anotar después de un centro de Sambueza. El infierno volvió a quemar, pero no lo suficiente para evitar el sexto campeonato de los Guerreros.
