En su opinión, comercio, migración y seguridad serían los tres principales temas en la agenda de Clinton, por lo que el gobierno mexicano debería definir una postura sobre esos temas y retomar la oferta expuesta en el lema de campaña de la candidata demócrata: "Stronger together".
"Debemos definir cómo vamos a jugar estratégicamente en los tres puntos de la agenda, qué tenemos que plantear, cuáles son los ejes nacionales", sugiere.
Integración económica
En comercio, para la coordinadora del Grupo Interinstitucional de Estudios de Estados Unidos, es entendible que durante la campaña, tanto Clinton como Donald Trump, cuestionaran la operación del TLC, incluso que se hablara de una renegociación del mismo.
Sin embargo, destaca que la candidata demócrata conoce los resultados positivos del Tratado.
En la campaña de 1992, cuando su esposo Bill Clinton competía contra George H. W. Bush, Hillary cuestionó el TLC, pero a partir de 1993, con el acuerdo firmado y en la Casa Blanca como Primera Dama, apoyó políticamente el acuerdo.
Testificó cómo, en la crisis económica mexicana de 1994, su esposo avaló un crédito de 20 mil millones de dólares a México para evitar un colapso mayor. Ese crédito permitió que no se frenara la nueva integración comercial.
Los beneficios del TLC fueron un factor que facilitó la reelección de su esposo, en 1996.
El segundo factor que ratifica que se mantendrá el TLC es la posibilidad de que el Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica, TPP (que incluye a 12 países), pueda ser firmado en Estados Unidos y en México durante el periodo de transición de poder de Barack Obama a su sucesor.
"Hillary aprobaría sin problema el TPP y si éste sale en el espacio de noviembre a enero, que es la toma de posesión. Lleva la carga de que lo aprobó Obama y que lleva enormes recursos invertidos en la negociación. Ésa es una manera natural de profundizar el Tratado de Libre Comercio", explica.
Sin dejar de lado que la visita de Trump a México provocó tensión entre el gobierno mexicano y la campaña de Clinton, Chacón confía en que las posibles rencillas quedarán atrás después del 8 de noviembre, lo mismo que la agenda antitratado de libre comercio y antiinmigrantes que representa Trump.
La deuda con
los hispanos
En Estados Unidos existen 11 millones de hispanos de manera ilegal, de los cuales tres cuartas partes son mexicanos. Para Chacón, las políticas de Clinton en el tema serán determinantes.
"Los primeros 100 días de su gobierno va a buscar que entre en vigor una reforma migratoria. Lograr la ciudadanización de aquellas personas que en este momento no se les ha dado la posibilidad de dar el siguiente paso en su estancia. Las últimas elecciones en Estados Unidos han sido definidas por el voto hispano. Hay una deuda desde las dos administraciones de Obama, donde se les prometió mucho a los hispanos y no se les ha cumplido.
"Si el Congreso queda en manos demócratas, la instrumentación de políticas que tendrá Clinton será otra oportunidad para la reforma migratoria", destaca.
El acercamiento de Clinton con México es personal y político desde hace décadas. Ha viajado como Primera Dama y como secretaria de Estado en una decena de ocasiones, y sostuvo reuniones con los presidentes Zedillo, Fox, Calderón y Peña Nieto.
Corresponsabilidad
en seguridad
Como secretaria de Estado, de enero 2009 a 2013, la prioridad en la agenda bilateral con México se concentró en narcotráfico y violencia. Su experiencia en el tema, considera Chacón, definirá la agenda de seguridad entre ambos países.
"Históricamente, la principal preocupación de los estadounidenses es que en su frontera sur hubiera estabilidad y seguridad. Los últimos años han demostrado que la estabilidad no está resuelta, que la impunidad y la corrupción se mantienen. Estos temas serán la preocupación", explica.
Recuerda que en el periodo de Felipe Calderón, Estados Unidos logró, vía Clinton, puertas abiertas en materia de seguridad, lo que se cambió con la política de ventanilla única del presidente Peña Nieto.
"Cuando era secretaria de Estado, fue la primera que habló de corresponsabilidad en materia de narcotráfico, crimen organizado y violencia. El gobierno mexicano deberá rescatar el elemento de corresponsabilidad. Hay violencia porque del otro lado de la frontera hay consumo, hay lavado de dinero. La clave es cómo jugar estratégicamente", expone.
Chacón hace una sugerencia al gobierno mexicano tan pronto se conozcan los resultados del martes 8: agendar una visita de Estado de Peña Nieto a Washington DC.
