Dan el último adiós a Víctor Antonio Velázquez Muñoz en la Clínica del ISSSTE Monclova, quien estuvo hospitalizado por 10 días y falleció a causa del Covid-19, sus compañeros rindieron honor junto a su familia a quien por 27 años se dedicó al área de mantenimiento.
Hace dos semanas, Víctor comenzó a sentirse mal luego de aplicarse la vacuna contra la influenza, pensaron que era una reacción y se tomó pastillas para la gripe. Al ver que seguía igual, lo llevaron a consultar e hicieron la prueba Covid, a la cual dio positiva.
Su familia se dio a la tarea de darle un espacio y baño para él solo, además de limpiar todo su hogar, tomaron las precauciones cada vez que requerían ingresar a su cuarto.
Tuvieron que conseguirle un tanque de oxígeno ya que no podía respirar bien, él decidió que ya no podía estar en su hogar pues la sola acción de ir al baño lo cansaba demasiado y le dolía el pecho. Su esposa, María Rosalinda Castillo Martínez preguntó si había lugares en el área Covid para que lo internaran.
“Llévame porque no se va a poder hacer nada más aquí”, le dijo Víctor, con quien se escribía mensajes para estar en comunicación antes de que lo entubaran, algo que le daba miedo debido a que la mayoría de las personas no volvían a despertar, además el presentí que su salud estaba delicada.
Sus tres hijos, Víctor Antonio, Irving Fabricio y José Manuel y su esposa, le enviaron el último audio donde le decían lo mucho que lo amaban, que le echara ganas porque faltaba poco para que saliera del hospital, tanto familiares como amigos estaban haciendo oración para que mejorara.
Luego de diez días incomunicados, se informó a la familia que a las 6:00 de la tarde del lunes 26 de octubre, Víctor había perdido la batalla contra el Covid-19 a sus 55 años de edad, a pesar de no tener alguna enfermedad.
“Les agradezco el que hayan hecho esto, se ve que lo querían mucho, ya no pudimos despedirnos de él por ser un área restringida, uno quiere y lo desea, pero no se puede, pero sí le enviamos audios para que estuviera estimulado y se sintiera mejor”.
La mañana de ayer, sus compañeros y amigos le rindieron homenaje mediante un pequeño altar en el interior del hospital, algunos dieron palabras de aliento a su familia y lo recordaron como era en vida.
Guardaron un minuto de silencio para después salir a la explanada de la clínica con globos blancos, luego de cantar “Eran cien ovejas”, los soltaron en memoria de Víctor.
