Al nacer le detectaron moebius, síndrome que le impide fruncir su rostro y mover sus ojos de lado a lado
FRONTERA, COAH.- Al pequeño Ángel Emiliano Flores González de un año cinco meses le detectaron el síndrome de moebius, esto significa que no puede sonreír o fruncir su rostro, tampoco mover sus ojos de lado a lado, pero también tiene una malformación, nació sin orejas y orificios, su madre Vanesa Anahí Flores González dijo que empezarán un tratamiento y que es importante el apoyo de la ciudadanía.
Desde los primeros meses de nacido le detectaron el síndrome de moebius, pero conforme pasa el tiempo suponen que no se trata del síndrome y que se trata de una malformación en las orejas y una parálisis facial, el remedio sería una cirugía y una terapia para que tenga movimiento en su rostro.
“Nos dijeron que no escuchaba, pero sí entiende, nos hace señas o cuando le hablamos fuerte o escucha mucho ruido él reacciona, por eso creemos que sí escucha”, comentó la mamá.
Está afiliado al Seguro Social y empezará a revisiones médicas, pero fue canalizado a la ciudad de Monterrey, Nuevo León, primero le harán estudio para buscar el conducto, posteriormente la cirugía para hacer los orificios.
Será más de una semana que el pequeño y su madre estarán en Monterrey en lo que se recupera, después harán la reconstrucción de oído y oreja que será un proceso más largo, puede ser que sea de una costilla de él o de la madre.
Ella es madre soltera y trabaja en HFI gracias a esto lo tiene asegurado no puede dejar de trabajar y mientras lo hace María Yolanda González Gómez abuela del pequeño Ángel lo cuida pero a su edad ya es muy cansado cuidar a un pequeño, que además es muy inquieto y juguetón.
El DIF le dijo que la apoyará para ir a Monterrey los días 12 y 13 de julio, allá se quedarán, en el IMSS solo le dan el boleto del niño, ella tiene que pagar comida, taxis de la central a la clínica y gastos que se generen, serían aproximadamente de mil 500 a mil 600 pesos.
Vanesa Anahí Flores González habita en la calle Roberto Fierro 230 de la colonia Aviación, hasta el momento los médicos no pueden dar un diagnóstico del por qué de esta enfermedad.
“Yo soy diabética, el papá no sé si tenga alguna enfermedad, cuando terminé la relación supe que estuvo mucho tiempo internado, no pueden darme un diagnóstico porque como pudo ser la descomposición de su diabetes o porque el papá estaba enfermo o usaba drogas, pero además parece que tiene familiares con esta enfermedad”, comentó la madre del menor.
