CON LÁGRIMAS Y TRIsTEZA, UNA EMOTIVA DESPEDIDA LE DAN A UN GRAN JINETE JOSE LUIS CHAIRES LOPEZ, LE TOCA PARTIR A UNA MEJOR VIDA HACIENDO LO QUE MÁS LE GUSTABA
Inicia su despedida luctuosa en punto de las 9:00 am, en la iglesia Verbo Encarnado en la colonia Occidental, donde con lágrimas en los rostros de los presentes daría inicio la ceremonia religiosa para una gran persona, como lo era José Luis Chaires López.
Desde los 16 años comenzó a montar en las ferias de Frontera, mencionó el padre de José Luis; su amigo Alexis Maldonado, fue quien lo conoció desde sus inicios en la entrada al deporte de la monta de toros en los rodeos, y nos comentó desde cuándo inició.
“Fue en 2013, comenzó sus inicios en los rodeos, después de adquirir experiencia participó en diferentes eventos importantes localmente, así como fuera de la ciudad.
Cada evento a donde él se presentaba mostraba su entusiasmo, ganas, nunca se daba por vencido, en la introducción al deporte de la monta, nadie creía en el, José Luis Chaires aparte de demostrarle a la gente, siempre se exigía mucho a él mismo para ser mejor, nos demostró a nosotros una y otra vez que nunca se daba por vencido”, mencionó Alexis Maldonado.
Un último adiós se le dio en el Lienzo Amigo Toño en la Colonia Occidental, donde todos sus seres queridos estuvieron presentes para la última monta de José Luis, después de una vuelta por el lienzo.
Durante su despedida no dejaba de sonar la tambora, así como la familia lo acompañaba danzando con los huapangos, dando una emotiva despedida a quien dejó su vida en este deporte, nunca se le olvidará, a él, quien siempre tenía una sonrisa en su rostro.
Al mismo tiempo que se despedían le cantaron sus “Mañanitas”, debido a que el dos de diciembre celebraría su aniversario número 21; al término de su despedida en el lienzo, se procedía a darle el ultimo adiós, antes de ser sepultado.
Su padre Luis Chaires mencionó, “A nombre de la familia Chaires López, doy mi más sincero agradecimiento, pido oraciones y bendiciones para todos los que nos acompañaron, amigos de mi hijo de universidad, familia y a mis compañeros de trabajo que me apoyaron tanto moralmente, así como económicamente y nunca nos dejaron solos”.
