Cuando los empleados vieron las puertas de su oficina rotas, pensaron que habían entrado a robarles. "Qué raro que no se hayan llevado nada de valor… ", se extrañaron los trabajadores. Pero al ver la grabación de la cámara de seguridad que encontraron la respuesta a este misterioso acto vandálico: una cabra rebelde descargó su rabia contra los cristales del establecimiento. ¡Qué carácter!
