“Primero está ser policía, luego mamá y todo lo demás”, comenta Eva Rodríguez Sánchez, quien ha dado 37 años de su vida a ayudar a la ciudadanía aunque eso haya significado no estar al lado de sus hijos, este día seguirá brindando atención a las personas que lleguen a la corporación.
Eva es conocida entre sus compañeros como “Doña Evita” y “Madre”, a sus 20 años ingresó a Seguridad Pública de Monclova a pesar del poco número de mujeres que laboraban en tan peligroso oficio. Relató que con ella eran 12 las mujeres que decidieron dedicar su vida a cuidar de los demás.
“Fue difícil porque no era muy usual que hubiera mujeres policía, ahora somos alrededor de 50 que nos cuidamos mutuamente. A pesar de ser pocas no hemos recibido malos tratos de nuestros compañeros hombres, nos dieron la oportunidad de mostrar de qué estábamos hechas”.
“Doña Evita”, ingresó a Seguridad Pública a los 20 años de edad.
Inició como agente de tránsito a con el transcurso de los años logró estar en todos los departamentos, ahora se desempeña como recepcionista. A su esposo lo conoció dentro de la corporación y tuvieron dos hijos, sin embargo, se separaron al poco tiempo.
Sus hijos se sentían orgullosos porque presumían a sus amigos que su mamá era policía, pero también sufrían porque no estaba mucho tiempo con ellos, los turnos de doce horas impedían que disfrutara momentos con ellos o que los apoyara como era debido en sus estudios, los cuales nunca les faltaron.
“Sufrían porque escogí una carrera peligrosa y siempre me reclamaban porque nosotros no tenemos días festivos, primero es nuestro deber, aunque muchos luchan por irse, hay otros que luchamos más por quedarnos en nuestros puestos”, menciono.
Dijo, como elemento siempre es difícil e imprevisible, se está en peligro constante y es un riesgo, hubo tiempos en los que sí pensó que no iba a lograr regresar a su casa. “Dios sabe porque hace las cosas”, dijo Doña Evita.
A sus 57 años, aún tiene fuerza para seguir dando todo su empeño, salir a delante ya que es su pasión y no se ve haciendo otra cosa. Sus hijos le dicen que ya se pensione pero siente que todavía no es el momento, cuando ese llegue, quiere disfrutar de lo que se perdió por ser policía como: pasar navidades con su mamá quien vive en Zacatecas y viajar.
