VILLA UNION, COAH. Con el afán de hacer un llamado a la paz, ayer a temprana hora familias enteras de Villa Unión, Allende y ejidos aledaños se dieron cita en la entrada principal del municipio conocido como El Arco para iniciar una marcha por la paz, tras los hechos violentos que se suscitaron en el pueblo hace una semana.
Encabezada por el Obispo Monseñor Alonso Gerardo Garza Treviño, la alcaldesa Nacerdalia Padrón Arizpe y su cabildo, todos vestidos de blanco caminaron hasta la plaza principal bendecidos al arranque y entonando una oración al Padre Celestial para ser escuchados.
Cicatrices abiertas, pero con la fuerza de su unidad como pueblo dejaron en claro que podrá ser pequeño en territorio, pero enorme en su solidaridad.
Al finalizar su recorrido, dejaron ir los globos de color blanco hacia el cielo para enmarcar una imagen que sin duda quedará en los corazones de muchos.
Por su parte, el obispo exhortó a los ciudadanos que hoy más que nunca deben concentrarse en sanar las heridas y que la paz espiritual es la mejor medicina.
En su mensaje, el Obispo Monseñor Alonso Gerardo Garza expresó: “Celebramos esta marcha y misa por la paz y le pedimos a Dios por el descanso de los difuntos, por los familiares de quienes fallecieron; además de la recuperación de heridos y de la comunidad de Villa Unión
Destacó la unidad de sus habitantes: “Hay un apoyo entre las diferentes personas y se nota el deseo de ayudarse para poder salir adelante entre todos”.
Garza Treviño habló también sobre el agradecimiento de las personas por el apoyo de las autoridades: “A ellos los felicitamos por la pronta respuesta que tuvieron, por lo que brindaron y siguen brindando”
Finalmente, el Obispo reiteró: “Tenemos que buscar la manera de seguir adelante, lo que dice la sagrada escritura es que para los que aman a Dios todo, es para bien; y podemos lograr mejorar con la colaboración de todos”.
