Además los estudiantes debían enviarle a los investigadores capturas de pantalla de una función del iPhone que permite identificar cuantos minutos al día se pasan en determinada aplicación.
“No comparar mi vida con la de otros tuvo un impacto mucho más fuerte de lo que esperaba”
El experimento reveló que aquellos que redujeron drásticamente el uso de redes sociales vieron caer significativamente sus síntomas depresivos.
"No comparar mi vida con la de otros tuvo un impacto mucho más fuerte de lo que esperaba" dijo uno de los estudiantes que participó del estudio. "Me he sentido mucho más positivo sobre mi mismo durante esas semanas" explicó.
Si bien otros estudios han demostrado una correlación entre las redes sociales y la salud mental de sus usuarios, el reporte recientemente compartido asegura ser el primero en"establecer un nexo causal claro entre el menor uso de las redes sociales y el mejoramiento en lo que hace a la soledad y la depresión".
"Resulta irónico, pero tal vez no sorprendente, que reducir el uso de las redes que prometían ayudarnos a conectar con otros, en realidad ayuda a las personas a sentirse menos solas y deprimidas" explicó la psicóloga Melissa G. Hunt, autora del estudio.
Hunt alertó que los hallazgos no significan que los jóvenes deben renunciar a las redes sociales del todo, algo que los investigadores catalogan de poco realista.
“Cuando no ocupas tu tiempo inmerso en las redes, pasas más tiempo haciendo cosas que muy probablemente te hagan sentir mejor con tu vida”
"Cuando no ocupas tu tiempo inmerso en las redes, pasas más tiempo haciendo cosas que muy probablemente te hagan sentir mejor con tu vida" concluyó Hunt. "A nivel general, les diría que suelten sus teléfonos y pasen más tiempo con otras personas reales en su vida diaria".
Ella llama a sus hallazgos la "gran ironía" de las redes sociales.
Hunt declaró que "cada minuto que pasas en línea es un minuto en el que no estás haciendo tu trabajo o no te encuentras con un amigo para cenar o tener una conversación profunda con tu compañero de cuarto".
También señaló algunas advertencias al estudio. Primero, se hizo exclusivamente con personas de 18 a 22 años, y no está claro si los efectos deprimentes de las redes sociales cruzarán las líneas generacionales hacia las personas mayores o más jóvenes, dijo Hunt. Pero ella espera que sus resultados se generalicen al menos para personas de hasta 30 años.
Hunt dijo que está comenzando un estudio para evaluar el impacto emocional de las aplicaciones de citas.