El uso de preservativo es una opción para evitar las enfermedades de trasmisión sexual, de las cuales una de las más recurrentes es el Virus del Papiloma Humano (VPH).
La encargada del Módulo de Salud Reproductiva y Planificación Familiar, de la Unidad de Medicina Familiar (UMF), No. 79, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), María Esther Domínguez Rodríguez, explica que los principales síntomas de las enfermedades de trasmisión sexual son comezón o picazón en los órganos genitales, escozor o ardor al orinar, trastornos menstruales, dolores abdominales, ulceras en las zonas de contacto, secreciones vaginales y purulentas de la uretra.
La experta revela que el virus del papiloma humano (VPH), la gonorrea, sífilis, hepatitis B, hepatitis C y VIH-Sida, -tanto en hombres como en mujeres-, son las de más prevalencia.
Con excepción del VIH, todas las ETS son curables y el diagnóstico y tratamiento no suelen ser dolorosos, pero lo más importante es que el paciente pierda el miedo y acuda a consulta.
Lamentablemente, dijo la médico familiar, por razones de vergüenza, algunos jóvenes no solicitan atención y utilizan medicamentos que los mismos amigos les recomiendan, lo que puede agravar la enfermedad, a largo plazo desencadenar esterilidad y ante un eventual embarazo la trasmisión del padecimiento al bebe.
A través de los consultorios de medicina familiar y PrevenIMSS, se ofrece orientación y atención a este renglón de la salud con énfasis en el uso de métodos anticonceptivos de barrera y en la importancia de tener una sola pareja sexual.
