En más de 10 ocasiones se han robado la imagen del santo
FRONTERA COAH.- La capilla del santo de las causas desesperadas San Judas Tadeo que está ubicada en el Ejido 8 de Enero sobre la carretera 30 constantemente es vandalizada, los amantes de lo ajeno no tienen respeto, en más de 10 ocasiones se han robado la imagen del santo, además de cuadros y ofrendas que dejan los creyentes.
En el balneario Las Bugambilias se construyó la capilla a San Judas Tadeo hace 16 años luego de una promesa realizada por Norberto Carrizales propietario del lugar, desde entonces se ha convertido en uno de los lugares más reconocidos y visitados por los católicos cada año, pero a pesar de que se le considera un lugar sagrado ha sido saqueado en diferentes ocasiones.
Así lo comentó el mismo propietario, señaló que en más de 10 ocasiones se han robado la figura del santo, hasta que optaron por instalarlo de manera fija para evitar que se lo roben.
Actualmente en la capilla hay una figura del santo que tiene medidas aproximadas a un metro con 70 centímetros, mismo que se encuentra fijo y con esto se ha logrado conservar.
Hay personas que se roban los cuadros y distintas imágenes que los creyentes dejan como obsequio al santo por alguna encomienda que se les cumplió.
“La gente que acude deja aquí muchos cuadros, pero de repente desaparecen, no se respeta el lugar, pero siempre tratamos de buscar soluciones a este problema”, señaló Norberto Carrizales.
Dijo que inclusive se han encontrado con personas dentro de la capilla que revisan cada rincón del lugar, debajo de las veladoras o entre los arreglos florales en busca de algún objeto de valor.
Para evitar todas estas acciones por las noches la capilla tenía una rejilla, por el día permanecía abierto, pero conforme pasó el tiempo se decidió abrir debido a que por el lugar transitan constantemente los traileros que se estacionan para ingresar a la capilla y durante un buen tiempo están rezando al santo.
Ahora se construyó en la parte trasera de la capilla un cuarto pequeño para que durante las noches haya un velador cuidando del lugar.
La gente que acude deja aquí muchos cuadros, pero de repente desaparecen, no se respeta el lugar, pero siempre tratamos de buscar soluciones a este problema”
Norberto Carrizales
Propietario del lugar
