El pequeñito de apenas dos años de edad que fue arrollado en Colinas de Santiago por un camión que le ocasionó la muerte tras las fuertes lesiones que dejó, fue velado ayer por sus familiares en la capilla 147 de la colonia Obrera.
Decenas de personas con el rostro lleno de tristeza y coraje se dejaron ver al interior y exterior de la capilla número uno de la funeraria donde permaneció el cuerpecito del niño.
La abuela materna de Dominic Gael pidió respeto al dolor de la familia y negó información de lo sucedido en la calle Provincia de la colonia en mención.
Argumentó que fue una pérdida inesperada que llenó de tristeza a la familia y reiteró que merecían respeto ante la situación.
Los hechos acontecieron el día martes cuando el pequeño Dominc se encontraba jugando fuera de su vivienda, fue cuando en un camión circulaba por la calle Provincia, el chofer identificado como Jesús Manuel Nájera, asegura que el niño salió de repente y no pudo evitar arrollarlo con las ruedas de la pesada unidad.
