Por timar a la gente en la pulga de la colonia San José, el merolico, encargado de la “bolita” fue asegurado por las autoridades mientras sus “paleros” lograron escapar.
Miguel Morales Pérez, de 36 años de edad, vecino de la calle Londres, número 1015 de la Chinameca, es el estafador que fue a parar tras las rejas por una falta administrativa menor.
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Lo anterior luego que su mujer y un “palero” huyeran, llevándose la famosa “bolita”.
Fue la mañana de ayer cuando los oficiales asignados a la patrulla 128 fueron requeridos por los comerciantes ubicados sobre el cruce de las calles Río Bravo y Río Sabinas de la colonia San José.
Esto debido que los vendedores denunciaran la presencia del estafador, quien despojaba con facilidad a la gente luego de engatusarlos mediante el supuesto juego de azar.
A su llegada, las autoridades solo lograron asegurar a Miguel, quien cargaba una cobija y unas cajas, mientras otro hombre y una mujer, al ver que se aproximaba la patrulla, lograron perderse entre la gente.
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