Aseguran comerciantes que las ventas han disminuido considerablemente
La venta ambulante de comida de Cuaresma ha dejado de ser un negocio fuerte para quienes año con año se dedican a este rubro y es que las ventas de este tipo han bajado de manera considerable, durante los primeros viernes de esta temporada.
Anteriormente la venta de comida típica de estas fechas solía ser un negocio de excelencia para quienes optan por venderla en el primer cuadro de la ciudad, pero lo anterior ha desaparecido, luego que los ciudadanos acuden poco en busca de lo ofertado.
Como cada año, la señora Ruth mantiene su puesto ambulante únicamente los días miércoles y viernes a la espera de vender toda la comida de cuaresma que previamente preparó en casa.
Pero el negocio no ha resultado satisfactorio, ya que han sido pocos los interesados en buscar este tipo de alimentos en la zona Centro de la ciudad.
“La gente ya mejor viene y come en los restaurantes o simplemente preparan otras cosas en casa, es raro ver a gente comprando comida de este tipo, cuando en años anteriores se nos terminaba e incluso nos pedían más”, detalló.
La entrevistada, agregó que aunque los precios de los platillos los mantiene accesibles para los comensales, estos ni así se interesan por los platillos, que apenas el año anterior eran los más buscados durante esta temporada.
Aunque los vendedores no pierden la esperanza, por lo que se mantienen en puntos estratégicos de la ciudad a la espera de que las ventas mejoren una vez que dé inicio la temporada vacacional.
