Vive jovencito el drama de ser paciente renal
FRONTERA COAH.- “Ya se fueron mis compañeros ahora sigo yo”, dijo César Rojas el joven que padece de insuficiencia renal y que desde el pasado viernes se encuentra grave en el hospital, esto luego de la muerte de su amigo “Pablito”.
Como se recordará César perdió la vista debido a la insuficiencia renal, su madre murió cuando él era pequeño y su padre es César Rojas el exbombero de Monclova que fue detenido al intentar cruzar 10 kilos de cocaína a Estados Unidos a fin de obtener dinero y poder darle una atención más especializada a su hijo enfermo.
César compartió la habitación en el hospital Amparo Pape de Benavides con Jonathan Díaz, quien tenía la misma enfermedad y quien lamentablemente murió el 22 de mayo.
En esa misma habitación estaba “Pablito” Gilberto Mata Sánchez, quien murió hace apenas unos días el pasado 5 de julio.
Sus compañeros al igual que él tenían la misma enfermedad, la misma edad, su familia en la misma situación económica y entre ellos se alentaban a seguir luchando por sus vidas.
De los tres casos el más complicado era el de César Rojas quien afortunadamente sigue vivo, Jonathan era quien más los animaba y Pablito el más juguetón, más que compañeros de habitación se volvieron muy cercanos, se hicieron grandes amigos pero lamentablemente la muerte los separó.
Cuando Jonathan Díaz murió, César se puso muy mal y fue hospitalizado pero superó esa crisis, después se enteró lo de su padre y volvió a ponerse mal, ahora con la muerte de Pablito está pasando lo mismo.
Desde el viernes César está grave, está descompensado y tiene la presión alta, además de un dolor de pecho, tiene conectado un tanque de oxígeno y está delicado.
Señaló que requiere la hemodiálisis y aunque se intentó asegurarlo para que recibiera la atención en el IMSS no fue posible. “Le afectó mucho la muerte de Pablito y cuando platiqué con él me dijo -Ya se fueron mis compañeros ahora sigo yo- es algo que lo deprime”, comentó Alma Pérez presidenta de la Asociación Soplando Vidas que desde hace tiempo está muy al pendiente de casos como el de César.
Anduvieron investigando mucho, una empresa dedicado a la venta de aluminio se ofreció a asegurarlo pero no se pudo debido a que era mayor de edad y no estudia, su papá no está con él y tenía que darlo en adopción debido a que es discapacitado, aún y cuando es mayor de edad, esto es lo que le dijeron representantes del negocio a Alma Pérez.
“Eran sus compañeros y los tres estaban en la misma habitación y situación, se crea un lapso familiar, César siente feo al ver que se están muriendo, sufre y piensa que es quien sigue de morir”, comentó Alma Pérez.
Comentó que conocer de los casos e intentar ayudar y no ser suficiente es algo desgastante y muy triste, son estrellas que se van apagando poco a poco, en el caso de Pablito luchó mucho, estuvo muchos días sin comer, con dolores de pecho, con vómito pero se aferró a la vida, luchó cara a cara con la muerte hasta que desgraciadamente murió.
No quiere que pase lo mismo con César y confía en que pronto se va a recuperar, aunque está pasando por una difícil situación emocional y de salud, confía en que saldrá adelante.
Le afectó mucho la muerte de Pablito y cuando platiqué con él me dijo -ya se fueron mis compañeros ahora sigo yo- es algo que lo deprime”
Alma Pérez
Presidenta de la Asociación Soplando Vidas
