Ciudad de México.- Siete meses después de sufrir una lesión que parecía adelantar su retiro, Zlatan Ibrahimovic regresó a una cancha de futbol para dejar en claro que su talento permanece intacto.
El delantero de 36 años de edad disputó los minutos finales del encuentro entre su equipo, el Manchester United, y el recién ascendido Newcastle, que terminó en goleada a favor de los dirigidos por José Mounrinho.
El pasado 20 de abril Zlatan se alzó para disputar una pelota dividida durante la vuelta de los cuartos de final de Europa League entre el Anderlecht y el Manchester United. El contacto con el jugador rival provocó que el ariete perdiera el equilibrio en el aire y que su aterrizaje recayera sobre su rodilla derecha, que reventó y le dejó el ligamento cruzado anterior roto.
Tras conocerse la gravedad de la lesión parecía que el sueco no se recuperaría y su carrera terminaría de forma abrupta. Sin embargo, el nórdico aseguró que volvería a jugar y durante el verano firmó una extensión de contrato con el Manchester United.
Hoy el Old Trafford se rindió ante Zlatan y le celebró cada toque a la pelota. Pese a que entró cuando el partido estaba resuelto, goles de Martial y Smaling en la primera parte, y de Pogba y Lukaku en el segundo tiempo, "Ibra" tuvo un espectacular remate de media tijera que el arquero del Newcastle atajó y un centro peligroso que casi puso la "la manita" para el United, que con el 4-1 se ubica segundo en la clasificación general de la Premier League.
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