Por: Itzel Perez
Dos corazones, dos almas, dos cuerpos amándose de manera sublime que basta con tocarse las manos para sentirse y sin medir las palabras, al mirarse dicen todo el gran amor que se tienen, estando listos y ansiosamente esperanzados que el momento se llegue. Momento en el que Héctor Holguín escuche de su futura esposa, ese tan esperado: “Acepto”.
Durante la espera llevaron a cabo un ameno evento de despedida de solteros, en donde ambos participaron con sus familiares y amistades cercanas para que la noche fuera inolvidable, y vaya que así se fue, pues los presentes disfrutaron de diversas dinámicas donde ganaron amenos premios, acompañados de grandes risas.
El evento se llevó a cabo en el salón sección quinta, abriendo las puertas a los futuros esposos y sus invitados a las siete de la tarde.
Los presentes disfrutaron de una apetitosa cena muy bien acompañado de bebidas ideales que calmaban el frío de la noche. Y cuando se creía que el evento había finalizado, unos mariachis arribaron a la mesa donde Ana Laura Anaya esperaba a su futuro esposo, rodeándola con canciones del recuerdo que sin voz ni aliento Héctor le pudo cantar, pues era más su pena al ver tanta felicidad en quién próximamente será su esposa.