Por: Aldahir Mendoza
Tres rescatistas de la benemérita institución Cruz Roja Mexicana delegación Acuña se encuentran en la incertidumbre, luego de que se diera a conocer que una paciente que ellos trasladaron dio positivo a COVID-19; sin embargo, estos no utilizaron el equipo necesario para poder tratar con una persona contagiada, por lo que ahora se sometieron a pruebas para descartar este posible contagio.
Son exactamente tres paramédicos de Cruz Roja Mexicana los cuales se encuentran plenamente identificados y aislados desde este pasado jueves, además de otros enfermeros y enfermeras del hospital Narváez, debido a que el pasado domingo 29 de marzo, tuvieron contacto directo con la paciente confirmada por COVID-19, y sin protección alguna.
Los hechos sucedieron cuando ellos recibieron una llamada a la base de Cruz Roja Mexicana, la cual se encuentra ubicada sobre Avenida Capitán Jorge Luis Flores Enríquez y carretera Presa de la Amistad, en donde solicitaron el apoyo para que una mujer fuera trasladada del hospital Narváez hacia la Clínica 13 del Seguro Social.
Los paramédicos lo hicieron sin ninguna protección, por lo que señalan tener miedo al existir un riesgo de contagio, motivo por el cual la mañana de este viernes fueron al Hospital General del Centro de Salud para realizarse la prueba y no será hasta el lunes cuando tengan los resultados, por el momento se encuentra en resguardo domiciliario para evitar cualquier tipo de propagación de este virus, y hasta que no se descarte que están contagiados no volverán a la base.
Cabe señalar se han tomado medidas más estrictas en la benemérita institución de la Cruz Roja, debido a que ya no saldrán a cualquier tipo de servicio para evitar exponerse a algún contagio, la única manera en que podrán salir es cuando ésta sea una situación realmente emergente, así lo dieron a conocer mediante un comunicado en sus redes sociales.