Por: Aldahir Mendoza
Una joven mujer de tan solo 22 años murió el pasado miércoles en el Hospital General del Centro de Salud, refieren mismos familiares que fue por negligencia médica.
Fue hace tres semanas cuando Estefany Joselin Ledezma cayó enferma porque se mareaba y sentía su respiración muy fuerte, por lo que decidieron llevarla al hospital en donde la dejaron internada por un supuesto resfriado; dos días después sufrió un paro cardíaco.
Refieren que en el hospital no contaban con nada de lo que ella necesitaba, ellos pagaron por todo, desde los medicamentos, TAC hasta darles a los enfermeros cubrebocas y guantes que los mismos familiares traían.
Los padres de Estefany, mencionaron llevar el control de todo medicamento que le suministraban y le hacían a la joven; sin embargo, el pasado miércoles 8 de abril, se quedó cuidando de ella un familiar, el cual sabía que tenía que anotar todo lo que le suministraran.
A lo largo de ese día llegaron a ponerle medicamento a la joven y el familiar a cargo le preguntó al enfermero qué era lo que se le estaba dando y él contestó que los otros familiares ya sabían que medicina era.
Minutos después, Estefany comenzó a ponerse grave, sufrió un paro cardiaco, entraron enfermeros y doctores a reanimarla y minutos después la declararon ya sin vida.
Diana Ledezma, tía de la joven, mencionó para periódico La Voz que ella principalmente era una de las que más estaba al pendiente de la situación, se había retirado apenas pocos minutos antes de que la joven Stefany falleciera y el familiar que estaba con ella le informó que acababa de morir.
Afirmó que ella se encontraba a escasos cinco minutos del Hospital General, al llegar a la cama donde su sobrina se encontraba, apenas le estaban quitando los aparatos que le habían colocado para reanimarla, sin embargo lo que más le sorprendió es que ya se encontraba la persona de la funeraria en la sala esperando sacar a el cuerpo de la joven, lo que a ellos en lo personal pone en duda el por qué se le dio aviso primero a la funeraria que a los mismos familiares.
Agregaron que a la joven se le realizó la prueba de COVID-19, la cual le dijeron que tardaba cuatro días en llegar los resultados, por lo que en el acta de defunción, agregaron que ella había muerto por un paro cardíaco y neumonía.
El acta de defunción se la corrigieron tres veces, ya que tenían muchos errores con los datos de la joven, en esta última fue cuando agregaron que había muerto también por neumonía.
Como seguimiento de esta situación, se buscó comunicación con el doctor Guillermo Herrera Téllez, Jefe de la Jurisdicción Sanitaria N°2, quien comentó que es falso que haya muerto por neumonía, aún y cuando los familiares tienen la acta de defunción de la joven Stefany.